El entrenador portugués fue evaluado por los últimos resultados en el club, y pese a tenerlos en una posición aceptable en la Premier y clasificados a la final de la Carabao Cup, los directivos consideraron que la eliminación en los Octavos de Europa League, fue “la gota que derramó el vaso”.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
El 20 de noviembre del 2019, José Mourinho fue presentado como el sustituto de Mauricio Pochettino en el banquillo de los Spurs. El equipo venía de jugar la final de Champions League, en aquella ocasión la perdieron 2-0 ante Liverpool, pero los directivos consideraban que tenían una base muy buena de jugadores, y solo les faltaba la conducción de un técnico ganador, con prestigio, con rodaje, para dar ese paso definitivo y levantar tanto la orejona como la Premier.
Hoy, 17 meses después, se acabó el proyecto de Mou. La directiva del Tottenham consideró que la dura eliminación ante el Dinamo Zagreb en los Octavos de Europa League fue el punto de inflexión para entender que el capitán estaba llevando el barco hacia un rumbo totalmente distinto al que ellos quieren. Pero, realmente, ¿se merecía Mourinho el despido?
Bueno, dejó al Tottenham con 50 puntos en la Premier League, siendo séptimos, y con 6 partidos aún por disputar. La clasificación a puestos de Europa no parece sencilla, y muchos menos ahora que equipos con Leicester y West Ham están en su mejor momento de temporada.
Haciendo un balance del porcentaje de victorias, en relación a los partidos dirigidos, la etapa de José Mourinho en el Tottenham es la segunda peor de su carrera. Solamente cuando dirigió al Leiria FC de Portugal, en sus inicios como DT, tuvo un promedio más bajo. Con los Spurs 51% y con el Leiria 45%. Situación muy distinta a la vivida en el Real Madrid y Porto, donde dejó un altísimo 72% de efectividad.
Otro detalle a mencionar, es que a Mou no le solían remontar los partidos en ningún equipo, sin embargo, en el Tottenham no pudo mantener esa línea, y es el equipo de la Premier que más puntos dejó escapar después de ponerse en ventaja. 20 puntos exactos. De haberlos conseguido, estaría peleando el título con el Manchester City.
En la actual temporada, Mourinho y los Spurs sufrieron 13 derrotas. Esta es la peor marca de su carrera como entrenador. Nunca había perdido tanto en una campaña, ni siquiera con el Manchester United (12), a quienes sí condujo a un título de Europa League.
Al final, se va con un récord de 44 partidos ganados, empató 23 y perdió 19, pero económicamente le vino de lujo la destitución, porque en su contrato figuraba una cláusula de 17 millones de euros si lo rescindían, y así fue…
Hoy, 17 meses después, se acabó el proyecto de Mou. La directiva del Tottenham consideró que la dura eliminación ante el Dinamo Zagreb en los Octavos de Europa League fue el punto de inflexión para entender que el capitán estaba llevando el barco hacia un rumbo totalmente distinto al que ellos quieren. Pero, realmente, ¿se merecía Mourinho el despido?
Bueno, dejó al Tottenham con 50 puntos en la Premier League, siendo séptimos, y con 6 partidos aún por disputar. La clasificación a puestos de Europa no parece sencilla, y muchos menos ahora que equipos con Leicester y West Ham están en su mejor momento de temporada.
Haciendo un balance del porcentaje de victorias, en relación a los partidos dirigidos, la etapa de José Mourinho en el Tottenham es la segunda peor de su carrera. Solamente cuando dirigió al Leiria FC de Portugal, en sus inicios como DT, tuvo un promedio más bajo. Con los Spurs 51% y con el Leiria 45%. Situación muy distinta a la vivida en el Real Madrid y Porto, donde dejó un altísimo 72% de efectividad.
Otro detalle a mencionar, es que a Mou no le solían remontar los partidos en ningún equipo, sin embargo, en el Tottenham no pudo mantener esa línea, y es el equipo de la Premier que más puntos dejó escapar después de ponerse en ventaja. 20 puntos exactos. De haberlos conseguido, estaría peleando el título con el Manchester City.
En la actual temporada, Mourinho y los Spurs sufrieron 13 derrotas. Esta es la peor marca de su carrera como entrenador. Nunca había perdido tanto en una campaña, ni siquiera con el Manchester United (12), a quienes sí condujo a un título de Europa League.
Al final, se va con un récord de 44 partidos ganados, empató 23 y perdió 19, pero económicamente le vino de lujo la destitución, porque en su contrato figuraba una cláusula de 17 millones de euros si lo rescindían, y así fue…