La Selección de El Salvador cayó en un partido para el olvido ante una Nicaragua que lleva su fútbol en ascenso y lo demostró en la cancha. Byron Bonilla anotó el 1-0 del PRIMER TRIUNFO NICA EN LA HISTORIA sobre ‘La Selecta’. Hugo Pérez cierra el 2022 balance negativo.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
La Selección de El Salvador cerró su calendario deportivo del año con una histórica e insólita derrota frente a Nicaragua, 1-0, en el Estadio Nacional de Fútbol de Nicaragua. El registro de juegos a nivel mayor estaba inclinado totalmente hacia el lado salvadoreño, con 21 victorias y 2 empates, hasta que este duelo del 16 de noviembre de 2022 quedase marcado como el ‘fin de la paternidad’, siendo EL PRIMER TRIUNFO NICA.
El conjunto dirigido por Hugo Pérez salió con Mario González, Erick Cabalceta, Rudy Clavel, Ronald Rodríguez, Marvin Ramos, Joshua Pérez, Amando Moreno, Cristian Gil, Christian Martínez, Alexis Renderos y Jairo Henríquez, un once bastante retocadoque, en principio, debía ser el que se adueñara del balón, pero se topó con un cuadro chocho incómodo, de buen parado táctico, de mucho orden defensivo y con la calidad suficiente para generar peligro real sobre la meta rival.
Byron Bonilla fue el hombre clave de Nicaragua, atreviéndose a regatear a los defensores salvadoreños, combinándose con los compañeros que él mismo instaba para presionar y atacar, y especialmente, ejecutando el penal a lo Panenka en el minuto 82’ para sellar la diferencia en el marcador. Todo esto sin mencionar que los Nicas jugaron con varios suplentes porque 11 de los 19 jugadores convocados originalmente, y que enfrentaron a Irán hace unos días, no pudieron estar.
El cuerpo técnico salvadoreño hizo distintos ajustes sobre la marcha, inclusive, al medio tiempo cambió cuatro piezas (Tomás Romero, Harold Osorio, Mayer Gil) y entre ellas dos debutantes, pero nada surtió efecto. También probaron suerte con el goleador del último torneo de Primera División, Juan Carlos Argueta, y el juvenil de origen costarricense, Adan Clímaco, sin embargo, el resultado fue el mismo.
El Salvador finaliza el 2022 con un balance negativo en el que se cuentan solo 2 triunfos en 12 partidos (3 en 13, en caso de agregar la victoria 3-2 sobre Panamá en un amistoso que NO se completó por lluvia), 7 derrotas que incluyen un 0-4 contra Guatemala y un lamentable dato de NO poder marcar más de 2 goles en NINGUNO de los juegos, ni siquiera ante equipos “inferiores” como Granada y el propio Nicaragua.
El conjunto dirigido por Hugo Pérez salió con Mario González, Erick Cabalceta, Rudy Clavel, Ronald Rodríguez, Marvin Ramos, Joshua Pérez, Amando Moreno, Cristian Gil, Christian Martínez, Alexis Renderos y Jairo Henríquez, un once bastante retocadoque, en principio, debía ser el que se adueñara del balón, pero se topó con un cuadro chocho incómodo, de buen parado táctico, de mucho orden defensivo y con la calidad suficiente para generar peligro real sobre la meta rival.
Byron Bonilla fue el hombre clave de Nicaragua, atreviéndose a regatear a los defensores salvadoreños, combinándose con los compañeros que él mismo instaba para presionar y atacar, y especialmente, ejecutando el penal a lo Panenka en el minuto 82’ para sellar la diferencia en el marcador. Todo esto sin mencionar que los Nicas jugaron con varios suplentes porque 11 de los 19 jugadores convocados originalmente, y que enfrentaron a Irán hace unos días, no pudieron estar.
El cuerpo técnico salvadoreño hizo distintos ajustes sobre la marcha, inclusive, al medio tiempo cambió cuatro piezas (Tomás Romero, Harold Osorio, Mayer Gil) y entre ellas dos debutantes, pero nada surtió efecto. También probaron suerte con el goleador del último torneo de Primera División, Juan Carlos Argueta, y el juvenil de origen costarricense, Adan Clímaco, sin embargo, el resultado fue el mismo.
El Salvador finaliza el 2022 con un balance negativo en el que se cuentan solo 2 triunfos en 12 partidos (3 en 13, en caso de agregar la victoria 3-2 sobre Panamá en un amistoso que NO se completó por lluvia), 7 derrotas que incluyen un 0-4 contra Guatemala y un lamentable dato de NO poder marcar más de 2 goles en NINGUNO de los juegos, ni siquiera ante equipos “inferiores” como Granada y el propio Nicaragua.