Rogelio Funes Mori, Jonathan Dos Santos y Orbelín Pineda convirtieron los goles de un conjunto azteca que presionó el acelerador en la primera parte, hasta que tuvo el juego bajo control. Honduras, diezmada por casos COVID, vuelve a casa golpeada y con dudas de cara al Octogonal.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
México y Honduras disputaron el segundo duelo de Cuartos de Final en la Copa Oro tan solo unos minutos después que Qatar eliminara a El Salvador en un vibrante partido que finalizó 3-2. El State Farm Stadium de Phoenix, Arizona, acogió ambos encuentros y por ello, los aficionados que recién habían visto un juego de gran nivel no esperaban menos del enfrentamiento entre aztecas y catrachos.
Lamentablemente, la “H” llegaba muy limitada tras confirmar los positivos a COVID-19 en: Juan Delgado, Carlos “Muma” Fernández, Walter Martínez, Félix Crisanto, Edwin Solani e inclusive el entrenador Fabián Coito, junto al preparador físico Sebastián Urrutia. Además, durante la fase de grupos, Honduras sufrió las bajas por lesión de Ever Alvarado, Michael Chirinos, Albert Elis y Rommel Quioto. En resumen, el cuadro bicolor tenía que “bailar con la más fea”, sin 9 jugadores y sin el cuerpo técnico completo.
México, por su parte, no se vio afectada por contagios, pero sí necesitaba reafirmar su favoritismo en el torneo con una victoria contundente, y así fue. Desde el momento en que sonó el pitazo inicial, el “Tri” apretó la salida de su rival, metió balones en profundidad, mostró su intención de atacar incesantemente, y en cuestión de 10’ minutos, ya había convertido al portero Luis “Buba” López en figura, con atajadas y salidas importantes. Todo cambió al 26’, cuando un centro desde la derecha enviado por el “Chaka” Rodríguez, lo conectó de cabeza Rogelio Funes Mori, abriendo el marcador y anotando su cuarto gol en 5 partidos con la camiseta mexicana.
Tan solo 3’ minutos después, la defensa catracha no logró despejar un balón al borde del área y le llegó perfecto a Jonathan Dos Santos para prenderla de volea, firmando el 2-0. México estaba crecido, encendido, con la marcha a todo vapor, y no tardó en volver a pegar, tras la asistencia del “tecatito” Corona y el frentazo de Orbelín Pineda, para el 3-0 que, a la postre, sería definitivo. Honduras hizo cambios en el complemento, pero enfocados en evitar una masacre y no pensando en una remontada.
La serie nos deja a México clasificado por octava ocasión consecutiva a las semifinales de la Copa Oro, y Honduras recibió la segunda peor derrota en la competición, solo superada por un 0-5 que le propinó Brasil en 1996. Los del “Tata” esperan a Costa Rica o Canadá en la siguiente fase. Los de Coito comenzarán a trabajar, corregir y planificar de cara al Octogonal.
Lamentablemente, la “H” llegaba muy limitada tras confirmar los positivos a COVID-19 en: Juan Delgado, Carlos “Muma” Fernández, Walter Martínez, Félix Crisanto, Edwin Solani e inclusive el entrenador Fabián Coito, junto al preparador físico Sebastián Urrutia. Además, durante la fase de grupos, Honduras sufrió las bajas por lesión de Ever Alvarado, Michael Chirinos, Albert Elis y Rommel Quioto. En resumen, el cuadro bicolor tenía que “bailar con la más fea”, sin 9 jugadores y sin el cuerpo técnico completo.
México, por su parte, no se vio afectada por contagios, pero sí necesitaba reafirmar su favoritismo en el torneo con una victoria contundente, y así fue. Desde el momento en que sonó el pitazo inicial, el “Tri” apretó la salida de su rival, metió balones en profundidad, mostró su intención de atacar incesantemente, y en cuestión de 10’ minutos, ya había convertido al portero Luis “Buba” López en figura, con atajadas y salidas importantes. Todo cambió al 26’, cuando un centro desde la derecha enviado por el “Chaka” Rodríguez, lo conectó de cabeza Rogelio Funes Mori, abriendo el marcador y anotando su cuarto gol en 5 partidos con la camiseta mexicana.
Tan solo 3’ minutos después, la defensa catracha no logró despejar un balón al borde del área y le llegó perfecto a Jonathan Dos Santos para prenderla de volea, firmando el 2-0. México estaba crecido, encendido, con la marcha a todo vapor, y no tardó en volver a pegar, tras la asistencia del “tecatito” Corona y el frentazo de Orbelín Pineda, para el 3-0 que, a la postre, sería definitivo. Honduras hizo cambios en el complemento, pero enfocados en evitar una masacre y no pensando en una remontada.
La serie nos deja a México clasificado por octava ocasión consecutiva a las semifinales de la Copa Oro, y Honduras recibió la segunda peor derrota en la competición, solo superada por un 0-5 que le propinó Brasil en 1996. Los del “Tata” esperan a Costa Rica o Canadá en la siguiente fase. Los de Coito comenzarán a trabajar, corregir y planificar de cara al Octogonal.