Una jugada de fantasía por parte de Neymar y la definición de Lucas Paquetá fueron suficientes para que la “Canarinha” se meta a su segunda final consecutiva del torneo más antiguo de selecciones. Perú luchó, metió en problemas a su rival, disparó en repetidas ocasiones, pero se quedó en la orilla.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Seis partidos, cinco victorias, un empate, 12 goles a favor, 2 en contra… Ese es el registro de Brasil en la Copa América 2021, un equipo que está imparable, tanto, que ya solamente espera conocer su rival en la gran final del próximo sábado. La calidad y categoría futbolística del grupo dirigido por Tite le dan todos los tintes para apropiarse del término “favoritos”, y posiblemente, finalicen la semana con el bicampeonato de América.
La Canarinha doblegó a Perú en una semifinal de 45 minutos para cada bando. La primera mitad fue notablemente mejor para Brasil, Neymar manejó los hilos del ataque y se combinaba con Richarlison o Lucas Paquetá para obligar a Pedro Gallese a ensuciar su uniforme, de hecho, un tiro libre potente de Casemiro a los 10’ minutos llegó como aviso claro que sería una noche difícil para el guardameta inca.
Brasil tenía bien marcado su objetivo de anotar y de nuevo Casemiro sacó un disparo desde fuera de área que Gallese despejó, el rebote lo ganó Everton y de inmediato armaron otra acción que culminó en un centro de Paquetá para Neymar, el “10” remató al medio justo donde estaba Gallese, el balón quedó suelto y apareció Richarlison para volver tirar y otra vez el portero peruano ahogó el grito de gol. Una secuencia impresionante, por la insistencia brasileña y las tapadas de Gallese.
El hielo se rompió al 35’ cuando Neymar condujo rodeado por hasta 4 jugadores peruanos, entró al área, frenó, regateó, le pasó entre las piernas el balón a Alexander Callens y luego asistió Lucas Paquetá, para que el mediocampista del Olympique de Lyon definiera a placer con la pierna izquierda. Ese fue el tanto de la diferencia. Fantástica y mágica acción de Ney, que, por cierto, volvió a ser condecorado como el MVP del partido.
“El tigre” Gareca hizo cambios para el complemento, consciente de que estaba abajo en el marcador, y necesitaba anotar para seguir soñando. Ingresaron Marcos López y Raziel García, este último le dio otro aire al ataque peruano y fueron mucho más incisivos, junto a Yotún, Tapia, Cueva y Lapadula. Justamente el delantero del Benevento fue el primero en poner en aprietos a Ederson Moraes con un remate sólido de zurda, ante la marca de los centrales Thiago Silva y Marquinhos. El arquero del Manchester City atajó bien.
Más tarde, García hizo un par de intentos que se fueron desviados pero que no dejaban de meterle emoción a un duelo que se le había escapado de las manos a Brasil, entendiendo que la superioridad y el gol del primer tiempo, les daba la pauta para tener todo bajo control. Raziel García volvió a probar en los minutos finales y Ederson volvió a responder con solvencia, sin embargo, en la última jugada a balón parado, el portero brasileño salió mal y para la mala fortuna de los peruanos, Callens cabeceó por un costado.
Brasil, dejando ciertas dudas con las victorias cortas y la incertidumbre sembrada en Cuartos y Semis por su manejo del partido, avanzó a la final de Copa América y buscará su 10mo título, el segundo de forma consecutiva. Perú, por su parte, vendió cara la derrota e irá por la medalla de bronce.
La Canarinha doblegó a Perú en una semifinal de 45 minutos para cada bando. La primera mitad fue notablemente mejor para Brasil, Neymar manejó los hilos del ataque y se combinaba con Richarlison o Lucas Paquetá para obligar a Pedro Gallese a ensuciar su uniforme, de hecho, un tiro libre potente de Casemiro a los 10’ minutos llegó como aviso claro que sería una noche difícil para el guardameta inca.
Brasil tenía bien marcado su objetivo de anotar y de nuevo Casemiro sacó un disparo desde fuera de área que Gallese despejó, el rebote lo ganó Everton y de inmediato armaron otra acción que culminó en un centro de Paquetá para Neymar, el “10” remató al medio justo donde estaba Gallese, el balón quedó suelto y apareció Richarlison para volver tirar y otra vez el portero peruano ahogó el grito de gol. Una secuencia impresionante, por la insistencia brasileña y las tapadas de Gallese.
El hielo se rompió al 35’ cuando Neymar condujo rodeado por hasta 4 jugadores peruanos, entró al área, frenó, regateó, le pasó entre las piernas el balón a Alexander Callens y luego asistió Lucas Paquetá, para que el mediocampista del Olympique de Lyon definiera a placer con la pierna izquierda. Ese fue el tanto de la diferencia. Fantástica y mágica acción de Ney, que, por cierto, volvió a ser condecorado como el MVP del partido.
“El tigre” Gareca hizo cambios para el complemento, consciente de que estaba abajo en el marcador, y necesitaba anotar para seguir soñando. Ingresaron Marcos López y Raziel García, este último le dio otro aire al ataque peruano y fueron mucho más incisivos, junto a Yotún, Tapia, Cueva y Lapadula. Justamente el delantero del Benevento fue el primero en poner en aprietos a Ederson Moraes con un remate sólido de zurda, ante la marca de los centrales Thiago Silva y Marquinhos. El arquero del Manchester City atajó bien.
Más tarde, García hizo un par de intentos que se fueron desviados pero que no dejaban de meterle emoción a un duelo que se le había escapado de las manos a Brasil, entendiendo que la superioridad y el gol del primer tiempo, les daba la pauta para tener todo bajo control. Raziel García volvió a probar en los minutos finales y Ederson volvió a responder con solvencia, sin embargo, en la última jugada a balón parado, el portero brasileño salió mal y para la mala fortuna de los peruanos, Callens cabeceó por un costado.
Brasil, dejando ciertas dudas con las victorias cortas y la incertidumbre sembrada en Cuartos y Semis por su manejo del partido, avanzó a la final de Copa América y buscará su 10mo título, el segundo de forma consecutiva. Perú, por su parte, vendió cara la derrota e irá por la medalla de bronce.