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Luego de mil batallas, a sus 39 años, Manu Ginóbili, el astro del básquet argentino, le dice adiós a la selección de su país.
Por Miguel Gámez
Por Miguel Gámez
Emanuel David Ginobili, o simplemente Manu, quien ganara una medalla de oro en Atenas 2004, señaló que se sintió útil para su país, y tuvo palabras de agradecimiento para todo el público que apoyó su carrera de principio a fin.
“Tengo la enorme fortuna de que con 39 años jugué otros Juegos Olímpicos, que los volví disfrutar, que me sentí útil, que no vine de adorno. Hicimos un buen papel, clasificamos para cuartos pero lamentablemente nos tocó el mejor equipo del torneo (Estados Unidos). Pero así y todo soy un tipo muy afortunado”, señaló Manu tras la derrota de la selección argentina ante el Dream Team, 105 a 78, ayer en Río.
Manu Ginóbili, para muchos especialistas, es el más grande jugador de la historia del básquet argentino. Debutó en 1998 con la selección argentina, ganando la medalla de oro en las olimpiadas de Atenas 2004. También obtuvo el FIBA Diamond Ball 2008, los Campeonatos FIBA Américas de 2001 y de 2011, el subcampeonato del mundo en 2002 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
“Tengo la enorme fortuna de que con 39 años jugué otros Juegos Olímpicos, que los volví disfrutar, que me sentí útil, que no vine de adorno. Hicimos un buen papel, clasificamos para cuartos pero lamentablemente nos tocó el mejor equipo del torneo (Estados Unidos). Pero así y todo soy un tipo muy afortunado”, señaló Manu tras la derrota de la selección argentina ante el Dream Team, 105 a 78, ayer en Río.
Manu Ginóbili, para muchos especialistas, es el más grande jugador de la historia del básquet argentino. Debutó en 1998 con la selección argentina, ganando la medalla de oro en las olimpiadas de Atenas 2004. También obtuvo el FIBA Diamond Ball 2008, los Campeonatos FIBA Américas de 2001 y de 2011, el subcampeonato del mundo en 2002 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.