Por cuarta ocasión consecutiva, el Real Madrid le pegó al Barcelona, jugando un fútbol práctico y haciendo lo suficiente para desacreditar aún más el trabajo de Ronald Koeman. Alaba anotó un golazo, Lucas Vásquez cerró sobre el tramo final. Victoria merengue y subliderato en la Liga.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
La Jornada 10 en La Liga de España tenía un ingrediente que la hacía muy especial: “El Clásico” en su edición 247. 96 triunfos para el Barcelona, 98 para el Real Madrid. Esta vez, sin Lionel Messi, ni Sergio Ramos, que entre ambos sumaron 45 duelos y ahora comparten equipo en Francia.
Dos clubes con realidades completamente diferentes. El conjunto de Ronald Koeman, hundido en la miseria económica, sufre en las medianías de la tabla, con jugadores muy por debajo de su mejor nivel y un desastroso equilibrio tanto en defensa como ataque. Carlo Ancelotti, por su parte, cuenta con un plantel de mayor categoría, haciendo un binomio perfecto entre experiencia y juventud, y, además, subliderando su grupo en Champions y la propia Liga.
Ya en el partido, la situación se tornó pareja durante 20 minutos, hasta que en una gran acción de Memphis Depay, el balón le llegó a Sergiño Dest pero el estadounidense la mandó a nubes. Era un mano a mano con Courtois, sin marca, sin presión. Falla increíble que el Madrid no iba a perdonar, y tan solo 5 minutos más tarde, David Alaba le robó la cartera a Memphis, conectó con Vinicius y este recortó a Mingueza para luego enviar un trazo hasta la ubicación de Rodrygo, el otro juvenil vio la descolgada de Alaba, que nunca paró de correr, y le asistió para que el austríaco sacara un potente disparo cruzado, lejos del alcance de Ter Stegen. Golazo, 0-1, Camp Nou enmudecido y ánimos catalanes por el suelo.
Piqué intentó la reacción con un remate de cabeza a la salida de un córner, sin embargo, pasó por un costado y entonces, cuando Koeman notó que dos defensas habían tenido las ocasiones más claras, decidió sacar a Mingueza y colocar a Coutinho, justo en el arranque del complemento. La situación no mejoró mucho y fue Benzema quien pudo marcar con una volea que tapó el portero azulgrana. Después, Dest apareció de nuevo con un tiro de zurda que pasó por encima y así avanzó el juego, con un Madrid solvente, y un Barca impreciso.
En el 90+2’, Lucas Vásquez combinó con Marco Asensio, el extremo zurdo avanzó cuanto pudo y remató al arco, Ter Stegen salvó, pero en el contrarremate llegó el mismo Vásquez para firmar el 0-2. Siempre en el tiempo agregado, Dest desbordó por la banda y envió un centro para el “Kun” Agüero que anotó su primer gol con la camiseta del Barca, pero sirvió de poco, con el tiempo a nada de expirar.
El resultado dejó a Koeman como el segundo entrenador que pierde sus primeros tres “Clásicos”, después que Patrick O’Conell instaurara ese indeseable récord entre 1935 y 1940. Encima, el Barca cae hasta la novena posición (15 pts), mientras que el Real Madrid (20 pts) fue primero por unas horas, hasta que la Real Sociedad robó un punto en el Wanda Metropolitano y llegó a 21.
Más allá del Clásico, el Barcelona reafirmó que está en su peor crisis de los últimos 20 años y lo complicado para ellos es que no tienen ni recurso humano ni económico para salir de ese agujero.
Dos clubes con realidades completamente diferentes. El conjunto de Ronald Koeman, hundido en la miseria económica, sufre en las medianías de la tabla, con jugadores muy por debajo de su mejor nivel y un desastroso equilibrio tanto en defensa como ataque. Carlo Ancelotti, por su parte, cuenta con un plantel de mayor categoría, haciendo un binomio perfecto entre experiencia y juventud, y, además, subliderando su grupo en Champions y la propia Liga.
Ya en el partido, la situación se tornó pareja durante 20 minutos, hasta que en una gran acción de Memphis Depay, el balón le llegó a Sergiño Dest pero el estadounidense la mandó a nubes. Era un mano a mano con Courtois, sin marca, sin presión. Falla increíble que el Madrid no iba a perdonar, y tan solo 5 minutos más tarde, David Alaba le robó la cartera a Memphis, conectó con Vinicius y este recortó a Mingueza para luego enviar un trazo hasta la ubicación de Rodrygo, el otro juvenil vio la descolgada de Alaba, que nunca paró de correr, y le asistió para que el austríaco sacara un potente disparo cruzado, lejos del alcance de Ter Stegen. Golazo, 0-1, Camp Nou enmudecido y ánimos catalanes por el suelo.
Piqué intentó la reacción con un remate de cabeza a la salida de un córner, sin embargo, pasó por un costado y entonces, cuando Koeman notó que dos defensas habían tenido las ocasiones más claras, decidió sacar a Mingueza y colocar a Coutinho, justo en el arranque del complemento. La situación no mejoró mucho y fue Benzema quien pudo marcar con una volea que tapó el portero azulgrana. Después, Dest apareció de nuevo con un tiro de zurda que pasó por encima y así avanzó el juego, con un Madrid solvente, y un Barca impreciso.
En el 90+2’, Lucas Vásquez combinó con Marco Asensio, el extremo zurdo avanzó cuanto pudo y remató al arco, Ter Stegen salvó, pero en el contrarremate llegó el mismo Vásquez para firmar el 0-2. Siempre en el tiempo agregado, Dest desbordó por la banda y envió un centro para el “Kun” Agüero que anotó su primer gol con la camiseta del Barca, pero sirvió de poco, con el tiempo a nada de expirar.
El resultado dejó a Koeman como el segundo entrenador que pierde sus primeros tres “Clásicos”, después que Patrick O’Conell instaurara ese indeseable récord entre 1935 y 1940. Encima, el Barca cae hasta la novena posición (15 pts), mientras que el Real Madrid (20 pts) fue primero por unas horas, hasta que la Real Sociedad robó un punto en el Wanda Metropolitano y llegó a 21.
Más allá del Clásico, el Barcelona reafirmó que está en su peor crisis de los últimos 20 años y lo complicado para ellos es que no tienen ni recurso humano ni económico para salir de ese agujero.