El Real Madrid derrotó por quinta ocasión consecutiva al Barcelona, pero esta vez, también le eliminó de la Supercopa de España. Vinicius y Benzema abrieron el camino, De Jong y Ansu Fati tenían todo igualado, hasta el tramo final, cuando apareció un “pajarito” goleador.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
El King Fahd International Stadium, la ciudad de Riyahd en Arabia Saudita y miles de hinchas del Medio Oriente acogieron el Clásico de Clásicos, Barcelona – Real Madrid, por las semifinales de la Supercopa de España. Dos equipos con realidades muy distintas, uno avanza en su proceso de reestructuración y el otro pelea por los tres títulos principales de la temporada.
Previo al juego, Xavi Hernández recuperó a los lesionados Ansu Fati, Pedri y Ronald Araújo, además de Frenkie de Jong y Ferrán Torres que estaban aislados por COVID-19. El ex Manchester City debutó con la camiseta blaugrana saliendo como titular en ataque junto Ousmane Dembélé y el encendido, Luuk de Jong. Por el Madrid, Carlo Ancelotti no quiso arriesgar y utilizó su once de confianza en el que la única baja sensible era David Alaba, pero Nacho Fernández siempre sabe responder en momentos de apremio e hizo dupla en la zaga con Militao.
Con el arbitraje del español José Munuera, arrancó el duelo en Arabia y tras 25 minutos se abrió el marcador, en un balón que perdió Busquets en la salida, Benzema le presionó con intensidad, y el mismo francés puso a correr a Vinicius para plantarse ante Ter Stegen y fusilarle con un disparo pegado al palo. Los catalanes reaccionaron a 4’ del descanso gracias a su nueve neerlándes, Luuk de Jong, quien aprovechó un despeje erróneo de Militao y el rebote terminó sorprendiendo a Courtois. Por cierto, De Jong anotó su tercer gol en tres partidos durante 2022.
Ya en la segunda mitad, Karim Benzema confirmó porqué es uno de los mejores delanteros del planeta, y con remates de gran factura, intentó romper el empate. Primero, recortó a Araujo dentro del área y sacó un zurdazo que se estrelló en la base del poste. Después, con un toque fino buscó el palo lejano de Ter Stegen y el alemán se lanzó para atajar, el desvío recayó en Carvajal que le pegó sin dudar, ahí volvió a tapar el “1”, pero luego le quedó servido a Karim para el 1-2.
A 7’ del final y a la salida de un córner, Jordi Alba envió un centro para Ansu Fati y el juvenil de 1.78m se coló entre Casemiro y Militao para rematar de cabeza el 2-2. La locura se desató en el banquillo azulgrana y la esperanza de volver a festejar un triunfo ante el acérrimo rival aumentó considerablemente… Sin embargo, todo se esfumó en los tiempos extra, cuando un contragolpe letal liderado por Casemiro, se concretó con la conexión Rodrygo – Fede Valverde. Alba pudo cortar con falta el inicio de la acción, no lo hizo, y el “pajarito” no perdonó.
De esta forma, el Real Madrid clasificó a la gran final de la Supercopa Española, alcanzó el centenar de victorias sobre el Barcelona (ningún equipo en la historia le ha ganado 100 partidos al club catalán) y se llevó el quinto Clásico al hilo, aunque este sí se lo pudo llevar cualquiera.
Previo al juego, Xavi Hernández recuperó a los lesionados Ansu Fati, Pedri y Ronald Araújo, además de Frenkie de Jong y Ferrán Torres que estaban aislados por COVID-19. El ex Manchester City debutó con la camiseta blaugrana saliendo como titular en ataque junto Ousmane Dembélé y el encendido, Luuk de Jong. Por el Madrid, Carlo Ancelotti no quiso arriesgar y utilizó su once de confianza en el que la única baja sensible era David Alaba, pero Nacho Fernández siempre sabe responder en momentos de apremio e hizo dupla en la zaga con Militao.
Con el arbitraje del español José Munuera, arrancó el duelo en Arabia y tras 25 minutos se abrió el marcador, en un balón que perdió Busquets en la salida, Benzema le presionó con intensidad, y el mismo francés puso a correr a Vinicius para plantarse ante Ter Stegen y fusilarle con un disparo pegado al palo. Los catalanes reaccionaron a 4’ del descanso gracias a su nueve neerlándes, Luuk de Jong, quien aprovechó un despeje erróneo de Militao y el rebote terminó sorprendiendo a Courtois. Por cierto, De Jong anotó su tercer gol en tres partidos durante 2022.
Ya en la segunda mitad, Karim Benzema confirmó porqué es uno de los mejores delanteros del planeta, y con remates de gran factura, intentó romper el empate. Primero, recortó a Araujo dentro del área y sacó un zurdazo que se estrelló en la base del poste. Después, con un toque fino buscó el palo lejano de Ter Stegen y el alemán se lanzó para atajar, el desvío recayó en Carvajal que le pegó sin dudar, ahí volvió a tapar el “1”, pero luego le quedó servido a Karim para el 1-2.
A 7’ del final y a la salida de un córner, Jordi Alba envió un centro para Ansu Fati y el juvenil de 1.78m se coló entre Casemiro y Militao para rematar de cabeza el 2-2. La locura se desató en el banquillo azulgrana y la esperanza de volver a festejar un triunfo ante el acérrimo rival aumentó considerablemente… Sin embargo, todo se esfumó en los tiempos extra, cuando un contragolpe letal liderado por Casemiro, se concretó con la conexión Rodrygo – Fede Valverde. Alba pudo cortar con falta el inicio de la acción, no lo hizo, y el “pajarito” no perdonó.
De esta forma, el Real Madrid clasificó a la gran final de la Supercopa Española, alcanzó el centenar de victorias sobre el Barcelona (ningún equipo en la historia le ha ganado 100 partidos al club catalán) y se llevó el quinto Clásico al hilo, aunque este sí se lo pudo llevar cualquiera.