El Cádiz festejó 112 años de aniversario junto a su máximo ídolo, Jorge "Mágico" González, con un ambientazo en las gradas y ante un club grande como FC Barcelona, sin embargo, el resultado terminó en goleada 0-4 y un momento de tensión con un aficionado que presentó problemas cardíacos. Jornada accidentada con recuerdos imborrables.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Hablar de Jorge "Mágico" González y hablar de Cádiz es exactamente lo mismo. El mítico ex jugador salvadoreño tiene el corazón pintado de amarillo, y los gaditanos le reconocen desde hace años como su máximo ídolo. Esa enorme conexión les llevó a festejar juntos el 112 aniversario del club, jugando en el Estadio Nuevo Mirandilla frente al FC Barcelona y con la 'vibra' de los 20 mil espectadores que llegaron para disfrutar de una tarde memorable.
El "Mágico" hizo el saque de honor y todos los presentes se rindieron ante aquel personaje que en los años 80' regaló más que sonrisas y buen fútbol. Alfonso Espino y Sergio Busquets, capitanes de ambos equipos, también le aplaudieron a Jorge, y en distintas transmisiones televisivas, se recordaba la trayectoria del "11".
Ya en el partido, la primera mitad fue muy pareja, pero en la segunda, el Barca encontró huecos por la banda derecha, y ahí se escapó Gavi para asistir a Frenkie de Jong (53') y anotar el 0-1. Poco después, Xavi hizo ingresar a Robert Lewandowski (65') y el polaco está tan encendido que necesitó solo un par de minutos en la cancha para firmar el 0-2.
Con esa ventaja en su poder, el conjunto blaugrana se dedicó a manejar el balón y evitar un desgaste mayor, conscientes de que se les viene el Bayern Múnich en Champions, sin embargo, al 81' ocurrió una situación que le afectó a todos, y no a nivel físico, si no en el aspecto emocional.
El árbitro Carlos del Cerro Grande detuvo el encuentro al percatarse que un aficionado tenía problemas de salud en la grada y las personas a su alrededor gritaban solicitando atención médica. Los doctores del Cádiz y el Barcelona se movilizaron hasta el sitio, y practicaron maniobras de reanimación sobre el adulto mayor, y cuando requirieron de un desfibrilador, el guardameta Jeremías Ledesma corrió al banquillo para traerlo y regresó con la misma agilidad para lanzarlo a los miembros de Cruz Roja.
Durante más de media hora, el juego permaneció detenido, los protagonistas se fueron al túnel de vestuarios, y los equipos médicos seguían en labores. Al cabo de tres descargas eléctricas y respiración boca a boca, el hombre recuperó el pulso y fue llevado de emergencia a un hospital. La afición aplaudió el trabajo de todos los involucrados, incluido Ledesma por su invaluable acción.
El partido se reanudó, y el Cádiz siguió otorgando facilidades defensivas que le significaron dos goles más. Primero, Lewandowski se escapó mano a mano contra el portero y le sirvió a Ansu Fati (86') para el 0-3. Y en tiempo agregado 90+2', Ousmane Dembélé volvió a demostrar lo ambidiestro que es, recortando con la zurda y disparando de derecha para el 0-4 definitivo.
Con 20 goles en los últimos 5 partidos, el Barcelona es una máquina que va acechando el liderato de La Liga, por ahora es segundo con 13 puntos. Caso muy distinto al de Cádiz que es sotanero con CERO PUNTOS, 14 goles en contra y CERO A FAVOR. Ni el amuleto "Mágico" sirvió para levantar cabeza.
El "Mágico" hizo el saque de honor y todos los presentes se rindieron ante aquel personaje que en los años 80' regaló más que sonrisas y buen fútbol. Alfonso Espino y Sergio Busquets, capitanes de ambos equipos, también le aplaudieron a Jorge, y en distintas transmisiones televisivas, se recordaba la trayectoria del "11".
Ya en el partido, la primera mitad fue muy pareja, pero en la segunda, el Barca encontró huecos por la banda derecha, y ahí se escapó Gavi para asistir a Frenkie de Jong (53') y anotar el 0-1. Poco después, Xavi hizo ingresar a Robert Lewandowski (65') y el polaco está tan encendido que necesitó solo un par de minutos en la cancha para firmar el 0-2.
Con esa ventaja en su poder, el conjunto blaugrana se dedicó a manejar el balón y evitar un desgaste mayor, conscientes de que se les viene el Bayern Múnich en Champions, sin embargo, al 81' ocurrió una situación que le afectó a todos, y no a nivel físico, si no en el aspecto emocional.
El árbitro Carlos del Cerro Grande detuvo el encuentro al percatarse que un aficionado tenía problemas de salud en la grada y las personas a su alrededor gritaban solicitando atención médica. Los doctores del Cádiz y el Barcelona se movilizaron hasta el sitio, y practicaron maniobras de reanimación sobre el adulto mayor, y cuando requirieron de un desfibrilador, el guardameta Jeremías Ledesma corrió al banquillo para traerlo y regresó con la misma agilidad para lanzarlo a los miembros de Cruz Roja.
Durante más de media hora, el juego permaneció detenido, los protagonistas se fueron al túnel de vestuarios, y los equipos médicos seguían en labores. Al cabo de tres descargas eléctricas y respiración boca a boca, el hombre recuperó el pulso y fue llevado de emergencia a un hospital. La afición aplaudió el trabajo de todos los involucrados, incluido Ledesma por su invaluable acción.
El partido se reanudó, y el Cádiz siguió otorgando facilidades defensivas que le significaron dos goles más. Primero, Lewandowski se escapó mano a mano contra el portero y le sirvió a Ansu Fati (86') para el 0-3. Y en tiempo agregado 90+2', Ousmane Dembélé volvió a demostrar lo ambidiestro que es, recortando con la zurda y disparando de derecha para el 0-4 definitivo.
Con 20 goles en los últimos 5 partidos, el Barcelona es una máquina que va acechando el liderato de La Liga, por ahora es segundo con 13 puntos. Caso muy distinto al de Cádiz que es sotanero con CERO PUNTOS, 14 goles en contra y CERO A FAVOR. Ni el amuleto "Mágico" sirvió para levantar cabeza.