Josep Maria Bartomeu, no pudo soportar la presión y presentó su dimisión a la presidencia del Barcelona en la reunión de comisión celebrada este martes en la que el resto de los directivos acompañaron la decisión del máximo dirigente, según confirmaron los principales medios de Cataluña. Esto sucede casi 24 horas después de que él mismo, en conferencia de prensa, desmintiese que existía la posibilidad de una renuncia.
Por: Mónica Delgado.
Por: Mónica Delgado.
“Ha sido un orgullo servir al FC Barcelona, posteó Josep Bartomeu en su cuenta oficial de twitter.
El objetivo del empresario español era lograr que las autoridades catalanas postergaran la moción de censura contra él, que, bajo los estatutos del club, debían llevarse a cabo el 1 y 2 de noviembre. Con una carta enviada a la Generalitat, había pedido una prórroga con la excusa de que así podía habilitar varios centros de votación y de esa manera no habría aglomeración en las oficinas del Camp Nou, algo que podría traer consecuencias graves en el marco de la pandemia del coronavirus.
Este lunes, el dirigente había declarado ante los medios: “No he pensado en dimitir. Creo que se está construyendo un buen proyecto y estoy seguro de que vamos a ganar más de un título”. Además, agregó: “Sería un mal momento dejar al Barça con una gestora, que no podría tomar decisiones que tomamos nosotros día a día”. Según informó la prensa española, en breve habrá una nueva rueda de prensa en la que Bartomeu explicará por qué ha decidido dejar su cargo.
Con respecto al timón del Barcelona, ahora una junta gestora se hará cargo de la situación hasta las elecciones que deben ser antes de que se cumplan tres meses. Quien estará al frente seráCarlos Tusquets, un empresario que cuenta con un doctorado en economía de la Universidad de Barcelona que en el ámbito privado se ha destacado en negocios de hostelería (NH hoteles), energía (FERSA, hoy AUDAX) e inmobiliarios (Renta Corporación), entre otras compañías hoy cotizadas en Bolsa. Hasta hoy se desempeñaba como responsable de la Comisión Económica.
El último conflicto que había protagonizado Bartomeu fue hace algunas semanas cuando pidió a los futbolistas rebajarse los salarios como medida para colaborar con el club en el medio de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus. El propio plantel no se tomó de la mejor manera las formas en la que la directiva apuntó a este recorte y contestó con un burofax que no negociarían una reducción de ingresos.
Lo más curioso no fue el rechazo a la medida, sino también que, según revelaron medios españoles, los futbolistas no consideraban al presidente como la autoridad dentro del club para realizar este tipo de modificaciones. Esto marcaba que los jugadores ya no respetaban al presidente ni a la comisión.
En todo este caos, el Barcelona debe jugar el miércoles ante la Juventus por la Champions League, trofeo que no conquista desde 2015. Pero el partido parece ser lo menos importante para el club que ahora vivirá una nueva etapa y se abrirá la gran duda sobre qué sucederá con Messi, quien tiene contrato hasta junio de 2021, pero aún no lo ha renovado.
El objetivo del empresario español era lograr que las autoridades catalanas postergaran la moción de censura contra él, que, bajo los estatutos del club, debían llevarse a cabo el 1 y 2 de noviembre. Con una carta enviada a la Generalitat, había pedido una prórroga con la excusa de que así podía habilitar varios centros de votación y de esa manera no habría aglomeración en las oficinas del Camp Nou, algo que podría traer consecuencias graves en el marco de la pandemia del coronavirus.
Este lunes, el dirigente había declarado ante los medios: “No he pensado en dimitir. Creo que se está construyendo un buen proyecto y estoy seguro de que vamos a ganar más de un título”. Además, agregó: “Sería un mal momento dejar al Barça con una gestora, que no podría tomar decisiones que tomamos nosotros día a día”. Según informó la prensa española, en breve habrá una nueva rueda de prensa en la que Bartomeu explicará por qué ha decidido dejar su cargo.
Con respecto al timón del Barcelona, ahora una junta gestora se hará cargo de la situación hasta las elecciones que deben ser antes de que se cumplan tres meses. Quien estará al frente seráCarlos Tusquets, un empresario que cuenta con un doctorado en economía de la Universidad de Barcelona que en el ámbito privado se ha destacado en negocios de hostelería (NH hoteles), energía (FERSA, hoy AUDAX) e inmobiliarios (Renta Corporación), entre otras compañías hoy cotizadas en Bolsa. Hasta hoy se desempeñaba como responsable de la Comisión Económica.
El último conflicto que había protagonizado Bartomeu fue hace algunas semanas cuando pidió a los futbolistas rebajarse los salarios como medida para colaborar con el club en el medio de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus. El propio plantel no se tomó de la mejor manera las formas en la que la directiva apuntó a este recorte y contestó con un burofax que no negociarían una reducción de ingresos.
Lo más curioso no fue el rechazo a la medida, sino también que, según revelaron medios españoles, los futbolistas no consideraban al presidente como la autoridad dentro del club para realizar este tipo de modificaciones. Esto marcaba que los jugadores ya no respetaban al presidente ni a la comisión.
En todo este caos, el Barcelona debe jugar el miércoles ante la Juventus por la Champions League, trofeo que no conquista desde 2015. Pero el partido parece ser lo menos importante para el club que ahora vivirá una nueva etapa y se abrirá la gran duda sobre qué sucederá con Messi, quien tiene contrato hasta junio de 2021, pero aún no lo ha renovado.