Pep Guardiola condujo a los “ciudadanos” a la primera final de su historia pasándole por encima al PSG. El Chelsea dejó en el camino con mucha solvencia al Real Madrid. Estambul recibirá a dos equipos ingleses por la orejona el próximo 29 de mayo.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Final inglesa, otra vez. Hace un par de años se vivió el Liverpool – Tottenham. Ahora, Manchester City afrontará la primera final europea de su historia, ante un Chelsea que ya estuvo en dos ocasiones peleando por el título. Antes de hablar de favoritos o quién pinta más fuerte, consideremos que aún falta tiempo para el 29 de mayo, y mejor, analicemos cómo avanzaron a la gran cita.
El equipo de Pep Guardiola consiguió una victoria muy valiosa en el Parque de Los Príncipes, pero ese era solo el primer paso. Para completar la misión había que duplicar esfuerzos en la vuelta, y es que el Paris Saint-Germain llegaba con todo su arsenal ofensivo en busca de la remontada, sin embargo, tenían una baja irremplazable: Kylian Mbappé. El veloz y contundente delantero francés se quedó fuera del once titular por molestias musculares, en su lugar ingresó Mauro Icardi, pero el peso del ataque recayó sobre Neymar y Di María.
Los parisinos dieron pelea en los minutos iniciales, Ederson tapó algunos disparos y la defensa inglesa tenía problemas para contener a Ney. Todo cambió al 11’, cuando un trazo largo del guardameta brasileño lo recibió perfecto Zinchenko, el ucraniano vio a llegar a Kevin De Bruyne y le asistió para rematar al arco, el balón se desvió y cayó justo para Riyad Mahrez que definió entre las piernas de Keylor.
En el complemento, el PSG lo volvió a intentar. Consideraban que el global de 3-1 todavía era remontable, pero no fue así. Mahrez le ganó la espalda a Diallo, y recibió sobre el área chica un centro excepcional de Phil Foden. 2-0, ahora sí, todo sentenciado.
“Hemos invertido mucho dinero. Es cierto. Pero no solo es eso. Hay mucho trabajo detrás. Mucha gente ayudando y apoyando. Esta clasificación solo me hace pensar en todos ellos, y también aquellos que aportaron para llevar a este club al primer nivel”, expresó Guardiola en conferencia post partido. A Pep le costó llegar a una nueva final de Champions: 514 partidos, 65 con el Barca, 161 con Bayern y 289 con el City. Ahora, se plantará en Estambul con ciertos tintes de favoritismo, considerando que es uno de los equipos más regulares de la Premier League, 5 ligas en la última década, y después de conseguir la Carabao Cup, teniendo ya amarrada la Premier, irán por el triplete.
El Chelsea, por su parte, recibió al Real Madrid en Stamford Bridge, una cancha donde suele matar a los gigantes españoles, pero esta vez, era la primera ocasión que el conjunto de Chamartín llegaba a Londres para definir una eliminatoria. En la ida terminaron 1-1. Pulisic adelantó a los blues, y Benzema empató. La vuelta se tornaba muy distinta, empezando por la inclusión de Sergio Ramos en el cuadro inicial. El defensor español había estado fuera varios meses por lesión, de hecho, en todo el 2021 solo registraba 6 partidos, pero Zidane confió en su capitán y le puso de entrada para acompañar Nacho y Militao en una línea de tres. Eden Hazard también fue titular. El belga recién volvió de lesión y considerando que conocía perfectamente la casa del Chelsea, su ex equipo, fue alineado en el once.
Ninguna de esas “sorpresas” le fue suficiente al Madrid para marcar diferencia en el duelo, ante los dirigidos por Thomas Tuchel, que nada más hizo un cambio con relación al once que presentó en Valdebebas: Kai Havertz como titular, en lugar de Christian Pulisic… Y le dio resultado.
El talentoso mediapunta alemán se movió por el frente ataque, acompañando y alimentando de balones a Timo Werner, y justo sobre minuto 27’, Kanté robó una pelota en la salida, asistió a Havertz que definió sutilmente por encima de Courtois, y tras pegar en el travesaño, Werner anotó de cabeza. 2-1 en el global. De alguna manera, la situación no se salía de control para el Madrid porque seguía necesitando solo un gol para meterse en la serie. El problema es que las piernas ya no le dieron al conjunto blanco. Se notó cansancio en jugadores como Kroos, Modric y Casemiro, ese tridente que es básico para el club. Benzema y Vinicius, desaparecidos, y Hazard, uno más o uno menos en la cancha.
Tuchel leyó el juego y percibió esa fatiga del merengue, por eso, le dio minutos a Pulisic, que desde su ingreso, notó que en velocidad y regate, les pasaría totalmente por encima a los rivales. Y así fue, el norteamericano tuvo un par de opciones, antes de que al 85’, Kanté volviera a robar una pelota en la salida del visitante, asistió a Pulisic y este le regaló un bombón a Mason Mount para el 2-0 definitivo.
Muchísima superioridad del Chelsea en la eliminatoria. Muchísima. Van por su segunda corona de Champions. La primera fue en 2012, pegándole a domicilio al Bayern con Drogba como figura. Lo que sí es curioso, es la forma en la que siempre logra plantarse el Chelsea a la final. En el 2007, quitaron a Mourinho, y Avram Grant como sustituto, llegó a la final. En 2012, quitaron a Villas-Boas, y con Roberto Di Matteo como sustituto, llegó a la final. Hoy, 2021, quitaron a Lampard, y Thomas Tuchel llegando como relevó, los clasificó a la final. Por cierto, segunda final consecutiva para el técnico alemán, que hace unos meses, cayó con PSG ante el Bayern en Lisboa.
Faltan poco más de tres semanas para el encuentro definitivo en Turquía. Manchester City y Chelsea se verán las caras por la orejona. Habrá que ver cómo llegan, considerando lesiones, casos COVID, y demás circunstancias que puedan suceder. Por lo pronto, este sábado ambos equipos se medirán por la Jornada 35 de Premier League, y entonces, será como una antesala para la gran final.
El equipo de Pep Guardiola consiguió una victoria muy valiosa en el Parque de Los Príncipes, pero ese era solo el primer paso. Para completar la misión había que duplicar esfuerzos en la vuelta, y es que el Paris Saint-Germain llegaba con todo su arsenal ofensivo en busca de la remontada, sin embargo, tenían una baja irremplazable: Kylian Mbappé. El veloz y contundente delantero francés se quedó fuera del once titular por molestias musculares, en su lugar ingresó Mauro Icardi, pero el peso del ataque recayó sobre Neymar y Di María.
Los parisinos dieron pelea en los minutos iniciales, Ederson tapó algunos disparos y la defensa inglesa tenía problemas para contener a Ney. Todo cambió al 11’, cuando un trazo largo del guardameta brasileño lo recibió perfecto Zinchenko, el ucraniano vio a llegar a Kevin De Bruyne y le asistió para rematar al arco, el balón se desvió y cayó justo para Riyad Mahrez que definió entre las piernas de Keylor.
En el complemento, el PSG lo volvió a intentar. Consideraban que el global de 3-1 todavía era remontable, pero no fue así. Mahrez le ganó la espalda a Diallo, y recibió sobre el área chica un centro excepcional de Phil Foden. 2-0, ahora sí, todo sentenciado.
“Hemos invertido mucho dinero. Es cierto. Pero no solo es eso. Hay mucho trabajo detrás. Mucha gente ayudando y apoyando. Esta clasificación solo me hace pensar en todos ellos, y también aquellos que aportaron para llevar a este club al primer nivel”, expresó Guardiola en conferencia post partido. A Pep le costó llegar a una nueva final de Champions: 514 partidos, 65 con el Barca, 161 con Bayern y 289 con el City. Ahora, se plantará en Estambul con ciertos tintes de favoritismo, considerando que es uno de los equipos más regulares de la Premier League, 5 ligas en la última década, y después de conseguir la Carabao Cup, teniendo ya amarrada la Premier, irán por el triplete.
El Chelsea, por su parte, recibió al Real Madrid en Stamford Bridge, una cancha donde suele matar a los gigantes españoles, pero esta vez, era la primera ocasión que el conjunto de Chamartín llegaba a Londres para definir una eliminatoria. En la ida terminaron 1-1. Pulisic adelantó a los blues, y Benzema empató. La vuelta se tornaba muy distinta, empezando por la inclusión de Sergio Ramos en el cuadro inicial. El defensor español había estado fuera varios meses por lesión, de hecho, en todo el 2021 solo registraba 6 partidos, pero Zidane confió en su capitán y le puso de entrada para acompañar Nacho y Militao en una línea de tres. Eden Hazard también fue titular. El belga recién volvió de lesión y considerando que conocía perfectamente la casa del Chelsea, su ex equipo, fue alineado en el once.
Ninguna de esas “sorpresas” le fue suficiente al Madrid para marcar diferencia en el duelo, ante los dirigidos por Thomas Tuchel, que nada más hizo un cambio con relación al once que presentó en Valdebebas: Kai Havertz como titular, en lugar de Christian Pulisic… Y le dio resultado.
El talentoso mediapunta alemán se movió por el frente ataque, acompañando y alimentando de balones a Timo Werner, y justo sobre minuto 27’, Kanté robó una pelota en la salida, asistió a Havertz que definió sutilmente por encima de Courtois, y tras pegar en el travesaño, Werner anotó de cabeza. 2-1 en el global. De alguna manera, la situación no se salía de control para el Madrid porque seguía necesitando solo un gol para meterse en la serie. El problema es que las piernas ya no le dieron al conjunto blanco. Se notó cansancio en jugadores como Kroos, Modric y Casemiro, ese tridente que es básico para el club. Benzema y Vinicius, desaparecidos, y Hazard, uno más o uno menos en la cancha.
Tuchel leyó el juego y percibió esa fatiga del merengue, por eso, le dio minutos a Pulisic, que desde su ingreso, notó que en velocidad y regate, les pasaría totalmente por encima a los rivales. Y así fue, el norteamericano tuvo un par de opciones, antes de que al 85’, Kanté volviera a robar una pelota en la salida del visitante, asistió a Pulisic y este le regaló un bombón a Mason Mount para el 2-0 definitivo.
Muchísima superioridad del Chelsea en la eliminatoria. Muchísima. Van por su segunda corona de Champions. La primera fue en 2012, pegándole a domicilio al Bayern con Drogba como figura. Lo que sí es curioso, es la forma en la que siempre logra plantarse el Chelsea a la final. En el 2007, quitaron a Mourinho, y Avram Grant como sustituto, llegó a la final. En 2012, quitaron a Villas-Boas, y con Roberto Di Matteo como sustituto, llegó a la final. Hoy, 2021, quitaron a Lampard, y Thomas Tuchel llegando como relevó, los clasificó a la final. Por cierto, segunda final consecutiva para el técnico alemán, que hace unos meses, cayó con PSG ante el Bayern en Lisboa.
Faltan poco más de tres semanas para el encuentro definitivo en Turquía. Manchester City y Chelsea se verán las caras por la orejona. Habrá que ver cómo llegan, considerando lesiones, casos COVID, y demás circunstancias que puedan suceder. Por lo pronto, este sábado ambos equipos se medirán por la Jornada 35 de Premier League, y entonces, será como una antesala para la gran final.