Ni el vigente campeón de la Champions, Bayern Múnich, ni el multicampeón portugués, Porto, hicieron valer su localía, y perdieron la primera batalla de la serie de Cuartos ante un PSG letal en el contragolpe, y un Chelsea solvente en ataque.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
La jornada del martes en la UEFA Champions League, dejó como ganadores a los equipos que actuaron como local. Este miércoles la situación fue muy distinta y más aún para el Bayern Múnich que estaba a punto de cumplir 2 años sin derrota en el Allianz Arena (jugando competiciones europeas), pero se topó con un Paris Saint-Germain que llegaba con sed de venganza y ya había aprendido la lección de la final en Lisboa.
El duelo recién comenzaba, poco más de 120 segundos registró el reloj, cuando una asistencia de Neymar desembocó en el derechazo de Kylian Mbappé para anotar el primero ante un Neuer impotente. Más tarde, al 28’, un córner provocó la subida de los centrales parisinos, el balón quedó en los pies de Neymar, y como ya es costumbre, la calidad del brasileño apareció con un verdadero “bombón” para su compatriota Marquinhos, anulando la línea del offside, y recibiendo solo dentro del área para cruzar al capitán de los alemanes.
Las ausencias en el plantel del Bayern se notaban claramente, sobretodo en ataque, porque sin Lewandowsky y sin Gnabry, al equipo le faltaba gol, hasta que apareció Pavard con un centro justo a la cabeza Choupo-Moting, y así el sustituto del polaco descontaba en el marcador. En el complemento, la dupla Kimmich-Müller se combinó anotar el 2-2, pero faltaba que Mbappé volviera a proclamarse como el “nuevo heredero” del trono, ya lo había en el Camp Nou, y lo hizo en Alemania con una jugada brutal en velocidad, regates al máximo nivel, y definición rasante, por debajo de las piernas de Boateng e imposible para Neuer.
Mención especial para Keylor Navas que tapó de todo. Basta con escuchar en la conferencia postpartido a Pochettino diciendo “lo feliz que están” de contar con el tico en su club, y es que, además, las estadísticas dejaron 31 disparos a meta del Bayern, y solo 6 del PSG… Pero en esto se gana con goles.
Esa última frase la entienden perfectamente los del Chelsea, que se plantaron en el Estadio Ramón Sanchéz Pizjuán de Sevilla (ambos partidos de la serie se jugarán ahí por restricciones sanitarias) para medirse a un Porto que venía con los ánimos a tope después de eliminar a la Juventus en la ronda anterior.
Los portugueses hicieron un buen partido, presionaron arriba, controlaron el balón y dispararon al arco el doble de la cantidad de veces que lo hicieron los blues (12-6), pero repetimos, en esto se gana con goles, y así fue como Mason Mount, tras una soberbia media vuelta, remató cruzado para firmar el 1-0. Y luego, al 85’, el lateral izquierdo Ben Chilwell, aprovechó un error defensivo para enfilarse al marco, regatear al portero rival y tocar a puerta vacía el 2-0 definitivo.
El conjunto de Tuchel no la pasa bien en la Premier, sin embargo, en Champions, tiene una enorme solidez defensiva. De hecho, al Chelsea no le marcan desde el último partido en fase de grupos. No lo hizo el Atleti en la serie anterior, y tampoco lo hizo el Porto ahora. 336 minutos de imbatibilidad, y contando…
El duelo recién comenzaba, poco más de 120 segundos registró el reloj, cuando una asistencia de Neymar desembocó en el derechazo de Kylian Mbappé para anotar el primero ante un Neuer impotente. Más tarde, al 28’, un córner provocó la subida de los centrales parisinos, el balón quedó en los pies de Neymar, y como ya es costumbre, la calidad del brasileño apareció con un verdadero “bombón” para su compatriota Marquinhos, anulando la línea del offside, y recibiendo solo dentro del área para cruzar al capitán de los alemanes.
Las ausencias en el plantel del Bayern se notaban claramente, sobretodo en ataque, porque sin Lewandowsky y sin Gnabry, al equipo le faltaba gol, hasta que apareció Pavard con un centro justo a la cabeza Choupo-Moting, y así el sustituto del polaco descontaba en el marcador. En el complemento, la dupla Kimmich-Müller se combinó anotar el 2-2, pero faltaba que Mbappé volviera a proclamarse como el “nuevo heredero” del trono, ya lo había en el Camp Nou, y lo hizo en Alemania con una jugada brutal en velocidad, regates al máximo nivel, y definición rasante, por debajo de las piernas de Boateng e imposible para Neuer.
Mención especial para Keylor Navas que tapó de todo. Basta con escuchar en la conferencia postpartido a Pochettino diciendo “lo feliz que están” de contar con el tico en su club, y es que, además, las estadísticas dejaron 31 disparos a meta del Bayern, y solo 6 del PSG… Pero en esto se gana con goles.
Esa última frase la entienden perfectamente los del Chelsea, que se plantaron en el Estadio Ramón Sanchéz Pizjuán de Sevilla (ambos partidos de la serie se jugarán ahí por restricciones sanitarias) para medirse a un Porto que venía con los ánimos a tope después de eliminar a la Juventus en la ronda anterior.
Los portugueses hicieron un buen partido, presionaron arriba, controlaron el balón y dispararon al arco el doble de la cantidad de veces que lo hicieron los blues (12-6), pero repetimos, en esto se gana con goles, y así fue como Mason Mount, tras una soberbia media vuelta, remató cruzado para firmar el 1-0. Y luego, al 85’, el lateral izquierdo Ben Chilwell, aprovechó un error defensivo para enfilarse al marco, regatear al portero rival y tocar a puerta vacía el 2-0 definitivo.
El conjunto de Tuchel no la pasa bien en la Premier, sin embargo, en Champions, tiene una enorme solidez defensiva. De hecho, al Chelsea no le marcan desde el último partido en fase de grupos. No lo hizo el Atleti en la serie anterior, y tampoco lo hizo el Porto ahora. 336 minutos de imbatibilidad, y contando…