Los goles de David Alaba y Karim Benzema le dieron la quinta Supercopa de Europa a un Real Madrid que utilizó exactamente el mismo cuadro titular con el que ganó la Champions League hace un par de meses. Eintracht Frankfurt lo intentó, tuvo opciones, pero se topó con un muro llamado Courtois.
Por: Mónica Delgado.
Por: Mónica Delgado.
El campeón de la UEFA Champions League 2021/22, Real Madrid, y el campeón de la UEFA Europa League 2021/22, Eintracht Frankfurt, se vieron las caras en el Estadio Olímpico de Helsinki para disputar la Supercopa de Europa. Duelo prácticamente inédito entre dos equipos que, pese a su añeja historia, solo se habían enfrentado una vez de forma oficial. Fue en la Copa de Europa de 1960 con victoria merengue 7-3.
62 años después y con una buena camada de jugadores, las águilas querían su revancha, pero se toparon con conjunto merengue plagado de experiencia, muy sólido en todas sus líneas, con un banquillo profundo, un guardameta en estado de gracia y un delantero que sigue levantando la mano para el Balón de Oro.
Carlo Ancelotti confió en el cuadro titular que le llevó a conquistar la decimocuarta “Orejona” y mandó a la cancha a ese mismo once: Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Kroos, Casemiro, Modric, Valverde, Vinicius y Benzema. Acción similar ejecutó Oliver Glasner, el entrenador del Eintracht, alineando su equipo base, con Trapp en el arco, línea de tres en el fondo: Touré, Tuta y N’Dicka, cuatro al medio: Knauff, Rode, Sow y Lenz, dos extremos: Lindstrom y Kamada, y en punta, el colombiano Borré.
Los alemanes fueron los primeros en levantar al público de sus asientos con una pelota en profundidad para Kamada que se marchó en solitario, plantándose mano a mano con Courtois. El japonés tiró cruzado y el belga reaccionó de forma impresionante, recordando a una de las tantas tapadas que hizo en el 28 de mayo en el Stade de France. La respuesta del Madrid llegó a balón parado con un centro largo de Toni Kroos que parecía que se escapaba por línea final, Casemiro estuvo atento para rescatar y asistió de cabeza para el arribo de David Alaba que, con un suave toque de zurda, abrió el marcador 37’.
En el complemento, el Eintracht movió sus fichas y le dio espacio a revulsivos como Mario Götze y Randal Kolo Muani, sin embargo, antes que esta dupla comenzara a ‘carburar’, fue otra dupla la que se encargo de liquidar: Vinicius – Benzema. Un trazo al espacio para la velocidad del brasileño en la banda izquierda terminó con un pase a ras de pasto para el francés que se movía sobre el pasillo central, y definió de primera el 2-0 del Real Madrid. ‘Game over’.
Ese tanto de Karim Benzema le situó en una posición privilegiada dentro de la historia merengue: SEGUNDO MÁXIMO GOLEADOR DEL CLUB con ¡324 GOLES! (219 en La Liga, 21 en Copa del Rey, 74 en Champions League, 2 en Supercopa de Europa, 5 en Supercopa de España y 3 en Mundial de Clubes). Encima, ‘el gato’ sumó su trofeo número 23 con la institución de Chamartín, y solo le queda Marcelo por delante (25).
Asimismo, el título conseguido le valió al Real Madrid para igualar al FC Barcelona y AC Milán como los más ganadores de Supercopas Europeas (5).
62 años después y con una buena camada de jugadores, las águilas querían su revancha, pero se toparon con conjunto merengue plagado de experiencia, muy sólido en todas sus líneas, con un banquillo profundo, un guardameta en estado de gracia y un delantero que sigue levantando la mano para el Balón de Oro.
Carlo Ancelotti confió en el cuadro titular que le llevó a conquistar la decimocuarta “Orejona” y mandó a la cancha a ese mismo once: Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Kroos, Casemiro, Modric, Valverde, Vinicius y Benzema. Acción similar ejecutó Oliver Glasner, el entrenador del Eintracht, alineando su equipo base, con Trapp en el arco, línea de tres en el fondo: Touré, Tuta y N’Dicka, cuatro al medio: Knauff, Rode, Sow y Lenz, dos extremos: Lindstrom y Kamada, y en punta, el colombiano Borré.
Los alemanes fueron los primeros en levantar al público de sus asientos con una pelota en profundidad para Kamada que se marchó en solitario, plantándose mano a mano con Courtois. El japonés tiró cruzado y el belga reaccionó de forma impresionante, recordando a una de las tantas tapadas que hizo en el 28 de mayo en el Stade de France. La respuesta del Madrid llegó a balón parado con un centro largo de Toni Kroos que parecía que se escapaba por línea final, Casemiro estuvo atento para rescatar y asistió de cabeza para el arribo de David Alaba que, con un suave toque de zurda, abrió el marcador 37’.
En el complemento, el Eintracht movió sus fichas y le dio espacio a revulsivos como Mario Götze y Randal Kolo Muani, sin embargo, antes que esta dupla comenzara a ‘carburar’, fue otra dupla la que se encargo de liquidar: Vinicius – Benzema. Un trazo al espacio para la velocidad del brasileño en la banda izquierda terminó con un pase a ras de pasto para el francés que se movía sobre el pasillo central, y definió de primera el 2-0 del Real Madrid. ‘Game over’.
Ese tanto de Karim Benzema le situó en una posición privilegiada dentro de la historia merengue: SEGUNDO MÁXIMO GOLEADOR DEL CLUB con ¡324 GOLES! (219 en La Liga, 21 en Copa del Rey, 74 en Champions League, 2 en Supercopa de Europa, 5 en Supercopa de España y 3 en Mundial de Clubes). Encima, ‘el gato’ sumó su trofeo número 23 con la institución de Chamartín, y solo le queda Marcelo por delante (25).
Asimismo, el título conseguido le valió al Real Madrid para igualar al FC Barcelona y AC Milán como los más ganadores de Supercopas Europeas (5).