Este viernes por la tarde en el Honda Center de Anaheim, California, Jake Paul y Julio César Chávez Jr. subieron a la báscula en un ambiente tenso pero profesional, completando el último paso previo a su combate de este sábado. Ambos marcaron dentro del límite establecido, lo que garantiza que la pelea está oficialmente en marcha.
Por: Walter Martínez.
Por: Walter Martínez.
Jake Paul registró 199.4 libras, luciendo notablemente más delgado y definido en comparación con su estado físico hace unos meses, cuando aún arrastraba peso tras su enfrentamiento con Mike Tyson. Paul bajó más de 27 libras en las últimas semanas, trabajando con un chef personal, un equipo nutricional y entrenadores que lo llevaron al punto justo para su primera gran aparición en peso crucero ante un rival profesional con historia.
Julio César Chávez Jr., por su parte, sorprendió al marcar 198.4 libras, su peso más alto como boxeador profesional. Esto representa una clara señal de que decidió adaptarse a la categoría con compromiso, lejos de los episodios del pasado en los que solía fallar en la báscula, como ocurrió contra Daniel Jacobs y Anderson Silva. Esta vez se presentó en forma, sonriente y enfocado. A diferencia de otros eventos donde sus problemas con el peso generaron polémica o incluso cancelaciones, hoy cumplió con calma y sin excusas.
El careo fue breve pero serio. Ambos peleadores se miraron a los ojos, sin escándalos ni empujones, pero dejando claro que la rivalidad está viva. Paul, con su habitual actitud confiada, evitó provocar a Chávez Jr., quien también se mostró contenido. Fue un momento donde el profesionalismo pesó más que la promoción, algo que se agradece en una industria que muchas veces fuerza el show más allá de lo necesario.
Esta pelea representa distintas cosas para ambos. Jake Paul, de 27 años, busca seguir consolidando su carrera boxística más allá de la etiqueta de "youtuber convertido en peleador". A pesar de las críticas, ha acumulado un récord de 11 victorias con solo una derrota, incluyendo nocauts destacados y un creciente interés mediático. Ahora, con un rival de apellido histórico enfrente, tiene la oportunidad de dar el paso que lo separe del espectáculo y lo acerque al boxeo profesional con respeto.
Chávez Jr., con 54 victorias, 6 derrotas y un empate, atraviesa una etapa diferente. Después de años de altibajos, escándalos personales y una carrera que parecía acabada, esta pelea le brinda una vitrina inesperada para mostrarse ante una nueva generación. Su físico, su actitud y el simple hecho de haber hecho el peso correctamente son señales positivas. Para él, una victoria ante Paul significaría recuperar algo del prestigio perdido y quizás un nuevo aire en su carrera.
En cuanto a lo económico, se estima que Jake Paul recibirá una bolsa garantizada de 300 mil dólares, mientras que Chávez Jr. ganará alrededor de 750 mil, sin contar lo que ambos podrían sumar en ganancias por venta de pago por evento. El evento será transmitido por DAZN PPV, con la cartelera comenzando a las 5 de la tarde (hora del Pacífico) y la pelea estelar proyectada para las 8:30 p.m.
El cartel incluye además una coestelar muy esperada entre Gilberto “Zurdo” Ramírez y Yuniel Dorticos, además del regreso de Holly Holm en un duelo especial ante la debutante Yolanda Vega. La presencia de figuras del mundo del MMA, del espectáculo y del boxeo tradicional es muestra de la apuesta que representa este evento, tanto en audiencia como en impacto.
La atención, sin embargo, está puesta en Paul y Chávez Jr. Uno representa el fenómeno mediático que busca legitimarse. El otro, un apellido con historia que intenta rehacer el camino. Mañana, bajo las luces del Honda Center, se sabrá quién de los dos tiene todavía algo verdadero que decir arriba del ring.
Julio César Chávez Jr., por su parte, sorprendió al marcar 198.4 libras, su peso más alto como boxeador profesional. Esto representa una clara señal de que decidió adaptarse a la categoría con compromiso, lejos de los episodios del pasado en los que solía fallar en la báscula, como ocurrió contra Daniel Jacobs y Anderson Silva. Esta vez se presentó en forma, sonriente y enfocado. A diferencia de otros eventos donde sus problemas con el peso generaron polémica o incluso cancelaciones, hoy cumplió con calma y sin excusas.
El careo fue breve pero serio. Ambos peleadores se miraron a los ojos, sin escándalos ni empujones, pero dejando claro que la rivalidad está viva. Paul, con su habitual actitud confiada, evitó provocar a Chávez Jr., quien también se mostró contenido. Fue un momento donde el profesionalismo pesó más que la promoción, algo que se agradece en una industria que muchas veces fuerza el show más allá de lo necesario.
Esta pelea representa distintas cosas para ambos. Jake Paul, de 27 años, busca seguir consolidando su carrera boxística más allá de la etiqueta de "youtuber convertido en peleador". A pesar de las críticas, ha acumulado un récord de 11 victorias con solo una derrota, incluyendo nocauts destacados y un creciente interés mediático. Ahora, con un rival de apellido histórico enfrente, tiene la oportunidad de dar el paso que lo separe del espectáculo y lo acerque al boxeo profesional con respeto.
Chávez Jr., con 54 victorias, 6 derrotas y un empate, atraviesa una etapa diferente. Después de años de altibajos, escándalos personales y una carrera que parecía acabada, esta pelea le brinda una vitrina inesperada para mostrarse ante una nueva generación. Su físico, su actitud y el simple hecho de haber hecho el peso correctamente son señales positivas. Para él, una victoria ante Paul significaría recuperar algo del prestigio perdido y quizás un nuevo aire en su carrera.
En cuanto a lo económico, se estima que Jake Paul recibirá una bolsa garantizada de 300 mil dólares, mientras que Chávez Jr. ganará alrededor de 750 mil, sin contar lo que ambos podrían sumar en ganancias por venta de pago por evento. El evento será transmitido por DAZN PPV, con la cartelera comenzando a las 5 de la tarde (hora del Pacífico) y la pelea estelar proyectada para las 8:30 p.m.
El cartel incluye además una coestelar muy esperada entre Gilberto “Zurdo” Ramírez y Yuniel Dorticos, además del regreso de Holly Holm en un duelo especial ante la debutante Yolanda Vega. La presencia de figuras del mundo del MMA, del espectáculo y del boxeo tradicional es muestra de la apuesta que representa este evento, tanto en audiencia como en impacto.
La atención, sin embargo, está puesta en Paul y Chávez Jr. Uno representa el fenómeno mediático que busca legitimarse. El otro, un apellido con historia que intenta rehacer el camino. Mañana, bajo las luces del Honda Center, se sabrá quién de los dos tiene todavía algo verdadero que decir arriba del ring.