EFE - Sin el lesionado Cristiano Ronaldo, la selección de Portugal empató hoy ante su verdugo en la final de la Eurocopa del 2004, Grecia, en un mediocre partido de ambos conjuntos, que ultiman su estreno para el Mundial de Brasil.
A falta de espectáculo, el amistoso de hoy sirvió de entrenamiento tanto a Grecia, que debuta ante Colombia el día 14, como a Portugal, contra Alemania el 16.
Con Ronaldo y el también lesionado Pepe sentados hombro a hombro en el banquillo luso y una táctica experimental (del habitual 4-3-3 luso al 4-4-2), el aliciente principal era el de la "vendetta".
Diez años después los portugueses procuraban "vengarse" de aquel fatídico cabezazo de Angelos Charisteas en pleno estadio de la Luz de Lisboa, el mismo que dejó a un jovencísimo Cristiano Ronaldo bañado en lágrimas en la final de la Eurocopa.
Venganza que no se pudo concretar en un soporífero encuentro, jugado a ritmo prácticamente de entrenamiento en el añejo estadio do Jamor y en el que la ausencia de Ronaldo hizo mucha mella.
Hubo pocos detalles para recordar, a no ser el llamativo enclave del coliseo, situado entre hayas, robles y abedules. Quizá algunos del extremo Nani, entre ellos un túnel a Samaras y un remate de cabeza, y respectivos disparos de Miguel Veloso y del valencianista Ricardo Costa.
En ausencia de fútbol, el ensayo de hoy también sirvió para comprobar el estado físico del delantero luso-guineano del Braga Éder, que regresó de una grave lesión en el tramo final de la competición, y el de Hélder Postiga, el ojo derecho de Paulo Bento que apenas ha disputado seis encuentros en los últimos meses con la Lazio.
A ellos se unió el voluntarioso extremo del Oporto Silvestre Varela y la capacidad física del medio centro del Sporting de Lisboa William de Carvalho, considerado el nuevo portento de la medular lusa.
En defensa, muchos cambios, tantos que ni el lateral zurdo del Real Madrid Fábio Coentrao entró de inicio.
La calidad del encuentro se resintió también por la contribución de Grecia, que está entrenada por un portugués, el veterano Fernando Santos. Los griegos, muy defensivos, sintieron muchas dificultades en crear juego tanto en posiciones interiores como en las exteriores.
Su estilete, delantero del Fulham Kostantinos Mitroglou, pasó inadvertido los 60 minutos que disputó.
Las mejores ocasiones, un córner mal despejado por el portero del Sevilla Beto, y unos escarceos del escurridizo Georgios Karagounis, uno de los supervivientes del "Maracanazo" de la Luz que hoy tiene 36 años.
En la segunda parte, Nani, cuya temporada en el Manchester United ha sido muy discreta, intentó sumar puntos a los ojos de Bento. Un remate y varias incursiones en la derecha provocaron algún aliento del público.
También el ahínco del lateral del Valencia Joao Pereira fue de lo más potable de la selección.
Antes de debutar en el Mundial contra Alemania el 16 de junio -fecha en la que Ronaldo podría no estar listo, como asumió Bento-, Portugal viajará a Estados Unidos para enfrentarse a México, el 6 de junio en Boston, y a Irlanda, el día 10 en el MetLife Stadium, sede de los Jets (Nueva Jersey).
Portugal forma parte del grupo G del Mundial junto con Alemania, Ghana y Estados Unidos, uno de los más complicados de la competición, y Grecia está emparejada con Colombia, Japón y Costa de Marfil.
Con Ronaldo y el también lesionado Pepe sentados hombro a hombro en el banquillo luso y una táctica experimental (del habitual 4-3-3 luso al 4-4-2), el aliciente principal era el de la "vendetta".
Diez años después los portugueses procuraban "vengarse" de aquel fatídico cabezazo de Angelos Charisteas en pleno estadio de la Luz de Lisboa, el mismo que dejó a un jovencísimo Cristiano Ronaldo bañado en lágrimas en la final de la Eurocopa.
Venganza que no se pudo concretar en un soporífero encuentro, jugado a ritmo prácticamente de entrenamiento en el añejo estadio do Jamor y en el que la ausencia de Ronaldo hizo mucha mella.
Hubo pocos detalles para recordar, a no ser el llamativo enclave del coliseo, situado entre hayas, robles y abedules. Quizá algunos del extremo Nani, entre ellos un túnel a Samaras y un remate de cabeza, y respectivos disparos de Miguel Veloso y del valencianista Ricardo Costa.
En ausencia de fútbol, el ensayo de hoy también sirvió para comprobar el estado físico del delantero luso-guineano del Braga Éder, que regresó de una grave lesión en el tramo final de la competición, y el de Hélder Postiga, el ojo derecho de Paulo Bento que apenas ha disputado seis encuentros en los últimos meses con la Lazio.
A ellos se unió el voluntarioso extremo del Oporto Silvestre Varela y la capacidad física del medio centro del Sporting de Lisboa William de Carvalho, considerado el nuevo portento de la medular lusa.
En defensa, muchos cambios, tantos que ni el lateral zurdo del Real Madrid Fábio Coentrao entró de inicio.
La calidad del encuentro se resintió también por la contribución de Grecia, que está entrenada por un portugués, el veterano Fernando Santos. Los griegos, muy defensivos, sintieron muchas dificultades en crear juego tanto en posiciones interiores como en las exteriores.
Su estilete, delantero del Fulham Kostantinos Mitroglou, pasó inadvertido los 60 minutos que disputó.
Las mejores ocasiones, un córner mal despejado por el portero del Sevilla Beto, y unos escarceos del escurridizo Georgios Karagounis, uno de los supervivientes del "Maracanazo" de la Luz que hoy tiene 36 años.
En la segunda parte, Nani, cuya temporada en el Manchester United ha sido muy discreta, intentó sumar puntos a los ojos de Bento. Un remate y varias incursiones en la derecha provocaron algún aliento del público.
También el ahínco del lateral del Valencia Joao Pereira fue de lo más potable de la selección.
Antes de debutar en el Mundial contra Alemania el 16 de junio -fecha en la que Ronaldo podría no estar listo, como asumió Bento-, Portugal viajará a Estados Unidos para enfrentarse a México, el 6 de junio en Boston, y a Irlanda, el día 10 en el MetLife Stadium, sede de los Jets (Nueva Jersey).
Portugal forma parte del grupo G del Mundial junto con Alemania, Ghana y Estados Unidos, uno de los más complicados de la competición, y Grecia está emparejada con Colombia, Japón y Costa de Marfil.