EFE - El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, inició hoy en Río de Janeiro una serie de reuniones con los organizadores del Mundial de Brasil para solucionar varios flecos pendientes y, en especial, las instalaciones temporales de los estadios.
Valcke permanecerá en Río hasta el próximo jueves, cuando tiene previsto ofrecer una rueda de prensa en la que divulgará el balance de las reuniones, según informó hoy la FIFA.
La responsabilidad de la instalación de las estructuras temporales causa preocupación especialmente en Porto Alegre, donde el responsable de la construcción del estadio, el club Internacional, rechaza levantarlas y no ha llegado a un acuerdo con los poderes públicos.
El alcalde de Porto Alegre, José Fortunati, presionó hoy a la Asamblea Legislativa regional con el objetivo de que apruebe una ley para anular los impuestos a la empresa que se encargue de instalar estas estructuras, necesarias para la organización de los partidos los próximos junio y julio.
En declaraciones a la Radio Gaúcha, Fortunati afirmó que si la Asamblea no aprueba esa ley, "no habrá Mundial en Porto Alegre" porque la Alcaldía "no podrá buscar recursos" financieros para costear esas instalaciones exigidas por la FIFA.
El costo de las estructuras temporales ascendería en Porto Alegre a 41 millones de reales (unos 17 millones de dólares), según cálculos del Internacional, responsable de las obras del estadio Beira-Río.
La responsabilidad de la instalación de las estructuras temporales causa preocupación especialmente en Porto Alegre, donde el responsable de la construcción del estadio, el club Internacional, rechaza levantarlas y no ha llegado a un acuerdo con los poderes públicos.
El alcalde de Porto Alegre, José Fortunati, presionó hoy a la Asamblea Legislativa regional con el objetivo de que apruebe una ley para anular los impuestos a la empresa que se encargue de instalar estas estructuras, necesarias para la organización de los partidos los próximos junio y julio.
En declaraciones a la Radio Gaúcha, Fortunati afirmó que si la Asamblea no aprueba esa ley, "no habrá Mundial en Porto Alegre" porque la Alcaldía "no podrá buscar recursos" financieros para costear esas instalaciones exigidas por la FIFA.
El costo de las estructuras temporales ascendería en Porto Alegre a 41 millones de reales (unos 17 millones de dólares), según cálculos del Internacional, responsable de las obras del estadio Beira-Río.