La larga espera de la máquina por fin se terminó. Desde el Invierno de 1997, Cruz Azul no se proclamaba campeón en el fútbol mexicano. Hoy, lo hizo derrotando a un Santos batallador, que nunca bajó los brazos. Luis Romo y Jonathan Rodríguez fueron los pilares cementeros.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Seis finales perdidas. 23 años y 5 meses de sufrimiento. Lo intentaron decenas de técnicos, distintas directivas y cientos de jugadores. Miles de jóvenes aficionados nunca le habían visto campeón. Otros miles se fueron de este mundo sin poder disfrutar de nuevo ese éxito… Pero el 30 de mayo del 2021 quedará por siempre en la memoria del entorno cementero. Cruz Azul acabó con la maldición, se quitó de encima a los fantasmas y volvió a festejar un campeonato del fútbol mexicano.
La máquina se plantó en la final siendo el equipo más regular del torneo. Terminó como líder y sumó 41 puntos, un récord histórico para la institución. Ligó 12 victorias consecutivas, también récord para el club. Ganó 16 partidos en la competición, nadie triunfó más que ellos. Anotó 33 goles, nadie marcó más que ellos. Se consolidó como la mejor defensa de la Liga con tan solo 15 goles en contra. Y ni hablar de la unión/sinergia de un grupo dirigido por el peruano Juan Reynoso, que llegó con la misión de acabar con la sequía, y cumplió.
Enfrente estaba Santos Laguna, un conjunto “guerrero” que clasificó en la quinta posición y que fue tomando fuerza superando a rivales como Monterrey y Puebla. No obstante, en el papel y en las apuestas deportivas, Cruz Azul partía como favorito para llevarse el trofeo.
En la ida fue victoria de los cementeros, 0-1 con tanto de Luis Romo. La vuelta se jugaba en el Azteca y desde el pitazo inicial, los laguneros salieron a buscar la remontada, de hecho, fueron mejores en la primera mitad y sobre el 37, el chileno Diego Valdés se quitó un par de marcas sobre la entrada del área, dribló un poco, y luego sacó un violento zurdazo al ángulo, imposible para “Chuy” Corona.
Con ese baldazo de agua fría, la máquina se marchó al camerino y algo les dijo el técnico Reynoso que en la segunda mitad, la actitud cambió por completo. Tanto, que al 51’, Yoshimar Yotún metió un gran balón en profundidad para el “Cabecita” Rodríguez y este con frialdad, venció a Carlos Acevedo. Ese 1-1 significa 2-1 en el global y el título se sentía cada vez más cerca..
El entrenador Guillermo Almada se olvidó de la parte táctica y mandó al plantel de Santos arriba, para buscar el 2-2, aunque arriesgando en defensa porque se quedaba solo con los dos centrales. El tiempo avanzó, lento para uno, rapidísimo para el otro, pero al final, Cruz Azul se llevó el máximo honor de la Liga MX. Un momento emblemático para leyendas como Jesús “Chuy” Corona y Óscar “Conejo” Pérez, quienes han entregado prácticamente su vida para ver campeón al azul.
El cuadro cementero logró su novena corona, y la incluirá a las vitrinas donde ya reposan los títulos de las temporadas 1968/69, México-1970, 1971/72, 1972/73, 1973/74, 1978/79, 1979/80 e Invierno-1997. A propósito de esa del ’97, Juan Reynoso era parte del club en su etapa como jugador, ahora conquistó la copa como entrenador. Un hecho sin precedentes en Cruz Azul.
23 años después, la máquina volvió al trono de México.
La máquina se plantó en la final siendo el equipo más regular del torneo. Terminó como líder y sumó 41 puntos, un récord histórico para la institución. Ligó 12 victorias consecutivas, también récord para el club. Ganó 16 partidos en la competición, nadie triunfó más que ellos. Anotó 33 goles, nadie marcó más que ellos. Se consolidó como la mejor defensa de la Liga con tan solo 15 goles en contra. Y ni hablar de la unión/sinergia de un grupo dirigido por el peruano Juan Reynoso, que llegó con la misión de acabar con la sequía, y cumplió.
Enfrente estaba Santos Laguna, un conjunto “guerrero” que clasificó en la quinta posición y que fue tomando fuerza superando a rivales como Monterrey y Puebla. No obstante, en el papel y en las apuestas deportivas, Cruz Azul partía como favorito para llevarse el trofeo.
En la ida fue victoria de los cementeros, 0-1 con tanto de Luis Romo. La vuelta se jugaba en el Azteca y desde el pitazo inicial, los laguneros salieron a buscar la remontada, de hecho, fueron mejores en la primera mitad y sobre el 37, el chileno Diego Valdés se quitó un par de marcas sobre la entrada del área, dribló un poco, y luego sacó un violento zurdazo al ángulo, imposible para “Chuy” Corona.
Con ese baldazo de agua fría, la máquina se marchó al camerino y algo les dijo el técnico Reynoso que en la segunda mitad, la actitud cambió por completo. Tanto, que al 51’, Yoshimar Yotún metió un gran balón en profundidad para el “Cabecita” Rodríguez y este con frialdad, venció a Carlos Acevedo. Ese 1-1 significa 2-1 en el global y el título se sentía cada vez más cerca..
El entrenador Guillermo Almada se olvidó de la parte táctica y mandó al plantel de Santos arriba, para buscar el 2-2, aunque arriesgando en defensa porque se quedaba solo con los dos centrales. El tiempo avanzó, lento para uno, rapidísimo para el otro, pero al final, Cruz Azul se llevó el máximo honor de la Liga MX. Un momento emblemático para leyendas como Jesús “Chuy” Corona y Óscar “Conejo” Pérez, quienes han entregado prácticamente su vida para ver campeón al azul.
El cuadro cementero logró su novena corona, y la incluirá a las vitrinas donde ya reposan los títulos de las temporadas 1968/69, México-1970, 1971/72, 1972/73, 1973/74, 1978/79, 1979/80 e Invierno-1997. A propósito de esa del ’97, Juan Reynoso era parte del club en su etapa como jugador, ahora conquistó la copa como entrenador. Un hecho sin precedentes en Cruz Azul.
23 años después, la máquina volvió al trono de México.