El equipo de Atlanta barrió 7-0 a los Astros de Houston y dejó la serie 4-2, proclamándose campeones de la Major League Baseball por primera vez en 26 años. La larga espera de los Braves llegó a su fin, liderados por el cubano Jorge Soler, quien fue nombrado MVP.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Cuando los Astros de Houston pusieron la serie 3-2, aumentó considerablemente la posibilidad de un juego 7 para definir al campeón de las Grandes Ligas de Béisbol, sin embargo, los Braves de Atlanta se pusieron "bravos" en el duelo de este martes, y barrieron a su rival 7-0 para coronarse en la Serie Mundial tras 26 años de larga y amarga espera.
Max Fried se recuperó de dos malas salidas consecutivas y lanzó seis entradas en blanco, además, el cubano Jorge Soler lideró en la parte ofensiva bateando un soberbio jonrón que produjo tres carreras y dejó agonizando a la novena de Houston.
El manager de Atlanta, Brian Snitker, había hecho un estudio detallado sobre los mejores bateadores del cuadro rival, y se le notó cercano a Max Fried, para orientarle y apoyarle en todo momento. Su pitcher asimiló a la perfección cada consejo/estrategia y terminó despachando sin problemas a Carlos Correa, Yordán Álvarez y Yuli Gurriel. El partido para Fried fue tan completo que culminó la noche con seis innings de cuatro hits, todos sencillos, sin boleto y seis ponches.
Por su parte, Jorge Soler sabía que era su momento para conquistar el premio MVP y lo hizo con un cuadrangular espectacular que superó los 445 pies y hasta cruzó las vías del tren que están ubicadas a 90 pies de distancia con relación al Minute Maid Park. Ese batazo no solo se consolidó como uno de los más largos en la historia del estadio de Atlanta, si no que, aportó 3 carreras para el tablero final de 7-0 (El más largo lo ejecutó Prince Fielder con 466 pies, en abril del 2011).
De esta forma, los Braves festejaron su cuarto título de la MLB y el segundo jugando en Atlanta. Antes, habían sido campeones en Boston durante 1914 y en Milwaukee en 1958.
Max Fried se recuperó de dos malas salidas consecutivas y lanzó seis entradas en blanco, además, el cubano Jorge Soler lideró en la parte ofensiva bateando un soberbio jonrón que produjo tres carreras y dejó agonizando a la novena de Houston.
El manager de Atlanta, Brian Snitker, había hecho un estudio detallado sobre los mejores bateadores del cuadro rival, y se le notó cercano a Max Fried, para orientarle y apoyarle en todo momento. Su pitcher asimiló a la perfección cada consejo/estrategia y terminó despachando sin problemas a Carlos Correa, Yordán Álvarez y Yuli Gurriel. El partido para Fried fue tan completo que culminó la noche con seis innings de cuatro hits, todos sencillos, sin boleto y seis ponches.
Por su parte, Jorge Soler sabía que era su momento para conquistar el premio MVP y lo hizo con un cuadrangular espectacular que superó los 445 pies y hasta cruzó las vías del tren que están ubicadas a 90 pies de distancia con relación al Minute Maid Park. Ese batazo no solo se consolidó como uno de los más largos en la historia del estadio de Atlanta, si no que, aportó 3 carreras para el tablero final de 7-0 (El más largo lo ejecutó Prince Fielder con 466 pies, en abril del 2011).
De esta forma, los Braves festejaron su cuarto título de la MLB y el segundo jugando en Atlanta. Antes, habían sido campeones en Boston durante 1914 y en Milwaukee en 1958.