La temporada regular de la MLS 2025 ha terminado y el camino hacia la Copa está oficialmente trazado. No hay más especulación: los equipos clasificados están confirmados, los boletos están repartidos y comienza la batalla donde el margen de error desaparece.
Por: Mónica Delgado.
Por: Mónica Delgado.
Esta postemporada no tiene al campeón defensor LA Galaxy quedó fuera y eso ya marca un giro histórico. Ahora, la pelea será entre proyectos que llegaron por mérito, no por nombre. Sin campeones protegidos, sin favoritos intocables, la MLS entra en uno de los Playoffs más abiertos y exigentes de los últimos años.
En la Conferencia Este, nueve equipos aseguraron su lugar en la postemporada. Entre ellos están FC Cincinnati, Inter Miami, Philadelphia Union, Orlando City, New York City FC, Charlotte FC, Columbus Crew, Chicago Fire y Nashville SC. No todos llegan con la misma fuerza, pero sí con la obligación de competir. Cincinnati sigue siendo el equipo más regular del Este, con una estructura táctica sólida. Inter Miami, por primera vez con un plantel completo y continuidad de temporada, deja atrás la narrativa del espectáculo y se presenta como un club obligado a ganar, ya no como debutante en expectativas mediáticas. Philadelphia y Orlando aparecen como esos rivales silenciosos que pueden tumbar gigantes, equipos que no brillan en titulares, pero sí en series largas.
En la Conferencia Oeste, la clasificación también quedó definida con nueve representantes: Los Angeles FC (LAFC), Seattle Sounders, San Diego FC, Minnesota United, Real Salt Lake, Vancouver Whitecaps, Portland Timbers, FC Dallas y Austin FC. No hay un dominador claro, pero sí hay equipos con historial de Playoffs duro. LAFC no tuvo una temporada insuperable, pero su experiencia lo mantiene entre los obligados. Seattle continúa siendo el club que nunca se rinde y que entiende mejor que nadie cómo se juegan las series. La gran novedad es San Diego FC, un debutante en expansión que no solo entra, sino que lo hace como amenaza real. No es espectáculo: es proyecto.
El formato 2025 mantiene el sistema de 18 clasificados: los sembrados del 1 al 7 entran directamente a la Ronda Uno, mientras que los puestos 8 y 9 de cada conferencia disputan el partido de Wild Card, un todo o nada que puede cambiar el cuadro entero desde el inicio. La MLS no protege reputaciones: aquí cualquier despiste puede ser mortal. No importa si sos un club histórico o una expansión recién llegada; si no competís, quedás fuera. Que el campeón vigente esté eliminado es la prueba más clara.
Favoritos hay, pero no absolutos. En el Este, Cincinnati parte con ventaja, pero Miami entra con una presión distinta: ya no es novedad, es obligación. En el Oeste, LAFC y Seattle cargan con la responsabilidad, mientras San Diego y Minnesota amenazan con romper el libreto. Philadelphia, Orlando, Real Salt Lake y Vancouver son ese tipo de equipos que no encabezan portadas, pero que eliminan gigantes cuando los partidos se ensucian.
Este año no se habla de glamour, sino de resistencia. No hay campeones asegurados. Los Playoffs 2025 comienzan sin el monarca anterior, pero con un nuevo orden construido a base de mérito. Los nombres importan menos que las piernas. Las estrellas sirven menos que los bloques defensivos. Los Playoffs no los gana el más famoso, sino el que menos se rompe.
Ahora sí, comenzó la parte real de la MLS. Treinta y cuatro jornadas fueron el filtro. Desde aquí, es matar o morir. Y entre todos los que entraron, solo uno levantará la Copa.
En la Conferencia Este, nueve equipos aseguraron su lugar en la postemporada. Entre ellos están FC Cincinnati, Inter Miami, Philadelphia Union, Orlando City, New York City FC, Charlotte FC, Columbus Crew, Chicago Fire y Nashville SC. No todos llegan con la misma fuerza, pero sí con la obligación de competir. Cincinnati sigue siendo el equipo más regular del Este, con una estructura táctica sólida. Inter Miami, por primera vez con un plantel completo y continuidad de temporada, deja atrás la narrativa del espectáculo y se presenta como un club obligado a ganar, ya no como debutante en expectativas mediáticas. Philadelphia y Orlando aparecen como esos rivales silenciosos que pueden tumbar gigantes, equipos que no brillan en titulares, pero sí en series largas.
En la Conferencia Oeste, la clasificación también quedó definida con nueve representantes: Los Angeles FC (LAFC), Seattle Sounders, San Diego FC, Minnesota United, Real Salt Lake, Vancouver Whitecaps, Portland Timbers, FC Dallas y Austin FC. No hay un dominador claro, pero sí hay equipos con historial de Playoffs duro. LAFC no tuvo una temporada insuperable, pero su experiencia lo mantiene entre los obligados. Seattle continúa siendo el club que nunca se rinde y que entiende mejor que nadie cómo se juegan las series. La gran novedad es San Diego FC, un debutante en expansión que no solo entra, sino que lo hace como amenaza real. No es espectáculo: es proyecto.
El formato 2025 mantiene el sistema de 18 clasificados: los sembrados del 1 al 7 entran directamente a la Ronda Uno, mientras que los puestos 8 y 9 de cada conferencia disputan el partido de Wild Card, un todo o nada que puede cambiar el cuadro entero desde el inicio. La MLS no protege reputaciones: aquí cualquier despiste puede ser mortal. No importa si sos un club histórico o una expansión recién llegada; si no competís, quedás fuera. Que el campeón vigente esté eliminado es la prueba más clara.
Favoritos hay, pero no absolutos. En el Este, Cincinnati parte con ventaja, pero Miami entra con una presión distinta: ya no es novedad, es obligación. En el Oeste, LAFC y Seattle cargan con la responsabilidad, mientras San Diego y Minnesota amenazan con romper el libreto. Philadelphia, Orlando, Real Salt Lake y Vancouver son ese tipo de equipos que no encabezan portadas, pero que eliminan gigantes cuando los partidos se ensucian.
Este año no se habla de glamour, sino de resistencia. No hay campeones asegurados. Los Playoffs 2025 comienzan sin el monarca anterior, pero con un nuevo orden construido a base de mérito. Los nombres importan menos que las piernas. Las estrellas sirven menos que los bloques defensivos. Los Playoffs no los gana el más famoso, sino el que menos se rompe.
Ahora sí, comenzó la parte real de la MLS. Treinta y cuatro jornadas fueron el filtro. Desde aquí, es matar o morir. Y entre todos los que entraron, solo uno levantará la Copa.