En la tarde del domingo 31 de agosto de 2025, en el Dignity Health Sports Park de Carson, California, el LA Galaxy logró una victoria vital por 2-1 contra Orlando City, adjudicándose el tercer lugar en la Leagues Cup y asegurando su clasificación a la Concacaf Champions Cup 2026.
Por: Mónica Delgado.
Por: Mónica Delgado.
El partido arrancó con un golpe de efecto: Marco Reus abrió el marcador apenas a los nueve minutos, rematando en el área tras una rápida transición orquestada por Gabriel Pec y Miki Yamane. Orlando City, herido y consciente de la importancia del duelo, no tardó en responder. En el minuto 60, Martín Ojeda igualó el partido con un potente remate de volea, tras una combinación con Luis Muriel e Iván Angulo dentro del área.
Pero la euforia local estalló cuando Joseph Paintsil marcó el gol decisivo que selló el 2-1 definitivo y le otorgó al Galaxy el tercer puesto y el tan anhelado pasaje continental. Fueron momentos de pura pasión, intensidad y necesidad; todo resumido en ese remate letal de Paintsil, que se ha convertido en uno de los héroes inesperados de esta campaña.
El triunfo no fue una casualidad: el Galaxy, a pesar de una temporada desastrosa en la MLS donde marcha en el último lugar de la Conferencia Oeste, encontró en la Leagues Cup una última oportunidad para redimirse. Venció a Orlando y aseguró su presencia en el torneo más prestigioso de clubes de la región, validando así la determinación del equipo y del cuerpo técnico. Para los hinchas, este logro fue un bálsamo en medio de tantas decepciones recientes.
Este resultado confirma que, aunque las adversidades fueron muchas lesiones, bajo rendimiento en la liga y presión constante, el Galaxy supo dar la vuelta y rescatar algo valioso. Como dijo Diego Fagundez, “no fue nuestra mejor temporada, pero cuando ganás estos partidos, todo cobra sentido”. La frase resume el sentir de un vestuario que había sido cuestionado durante meses, pero que ahora encuentra un nuevo aire de cara al futuro inmediato.
La clasificación a la Concacaf Champions Cup 2026 también representa un reto mayor: competir contra los mejores del continente le da al Galaxy un horizonte y una motivación clara de cara al cierre del año y la planificación de la próxima temporada. Los dirigentes del club han señalado que el proyecto busca volver a colocar al Galaxy entre los grandes de la MLS y de la región, y esta oportunidad es la plataforma ideal para empezar esa reconstrucción.
Otro factor que llena de esperanza a los aficionados es la posibilidad de contar con Riqui Puig desde el arranque de la próxima Champions Cup. El mediocampista español, motor del equipo en campañas anteriores, podría regresar a tiempo y darle un plus de calidad a un plantel que ya demostró que, cuando se conecta, puede competir contra cualquiera. La ilusión vuelve a encenderse en Carson y el equipo angelino se prepara para dar batalla.
Así, el Galaxy termina la Leagues Cup con la frente en alto. No pudieron alcanzar la final, pero lograron un tercer puesto que significa mucho más que una medalla: es el boleto a la competencia internacional y el recordatorio de que este club siempre encuentra la manera de volver a escena. Con la afición respaldando y con nuevos héroes emergiendo, el conjunto angelino dio un golpe de autoridad justo cuando más lo necesitaba.
Pero la euforia local estalló cuando Joseph Paintsil marcó el gol decisivo que selló el 2-1 definitivo y le otorgó al Galaxy el tercer puesto y el tan anhelado pasaje continental. Fueron momentos de pura pasión, intensidad y necesidad; todo resumido en ese remate letal de Paintsil, que se ha convertido en uno de los héroes inesperados de esta campaña.
El triunfo no fue una casualidad: el Galaxy, a pesar de una temporada desastrosa en la MLS donde marcha en el último lugar de la Conferencia Oeste, encontró en la Leagues Cup una última oportunidad para redimirse. Venció a Orlando y aseguró su presencia en el torneo más prestigioso de clubes de la región, validando así la determinación del equipo y del cuerpo técnico. Para los hinchas, este logro fue un bálsamo en medio de tantas decepciones recientes.
Este resultado confirma que, aunque las adversidades fueron muchas lesiones, bajo rendimiento en la liga y presión constante, el Galaxy supo dar la vuelta y rescatar algo valioso. Como dijo Diego Fagundez, “no fue nuestra mejor temporada, pero cuando ganás estos partidos, todo cobra sentido”. La frase resume el sentir de un vestuario que había sido cuestionado durante meses, pero que ahora encuentra un nuevo aire de cara al futuro inmediato.
La clasificación a la Concacaf Champions Cup 2026 también representa un reto mayor: competir contra los mejores del continente le da al Galaxy un horizonte y una motivación clara de cara al cierre del año y la planificación de la próxima temporada. Los dirigentes del club han señalado que el proyecto busca volver a colocar al Galaxy entre los grandes de la MLS y de la región, y esta oportunidad es la plataforma ideal para empezar esa reconstrucción.
Otro factor que llena de esperanza a los aficionados es la posibilidad de contar con Riqui Puig desde el arranque de la próxima Champions Cup. El mediocampista español, motor del equipo en campañas anteriores, podría regresar a tiempo y darle un plus de calidad a un plantel que ya demostró que, cuando se conecta, puede competir contra cualquiera. La ilusión vuelve a encenderse en Carson y el equipo angelino se prepara para dar batalla.
Así, el Galaxy termina la Leagues Cup con la frente en alto. No pudieron alcanzar la final, pero lograron un tercer puesto que significa mucho más que una medalla: es el boleto a la competencia internacional y el recordatorio de que este club siempre encuentra la manera de volver a escena. Con la afición respaldando y con nuevos héroes emergiendo, el conjunto angelino dio un golpe de autoridad justo cuando más lo necesitaba.
