Vacunarse para reducir los riegos de contagio a COVID-19 es opcional en los deportes norteamericanos, pero en la NFL se instauró una ley que multará con una fuerte suma de dinero a los jugadores que fallen a los protocolos y tampoco quieran aplicarse la vacuna.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Hace un par de semanas, el CF Montreal se vio obligado a traspasar a Erik Hurtado al Columbus Crew porque el futbolista se rehusaba a aplicarse la vacuna contra el COVID-19 y en Canadá los deportistas deben estar vacunados sí o sí. No hay opción. En Estados Unidos la decisión es totalmente voluntaria, pero la NFL ha implementado una nueva normativa hacia los jugadores que no se vacunen y que, además, fallen en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
$14,650 dólares será la multa para los que no utilicen cubrebocas, los que no cuiden sus hábitos higiénicos (lavarse manos, portar alcohol gel, compartir elementos personales), los que se reúnan con personas no afines al equipo (asistir a fiestas o eventos privados) y los que se involucren en grupos donde no exista el distanciamiento social, todo esto exclusivamente para los que decidan no vacunarse, los vacunados tendrán mayor libertad. De hecho, si un vacunado da positivo y es asintomático, puede reincorporarse después de dos pruebas en las que dé negativo durante las siguientes 24 horas, mientras que los no vacunados que resulten positivos, deberán permanecer aislados por 10 días.
El corredor de los Tampa Bay Buccaneers, Leonard Fournette, expresó en su cuenta de Twitter: “¿Vacuna? No, no puedo hacerlo”, misma postura del esquinero Antonio Hamilton, que calificó las vacunas como “experimentos”, y fue tajante al declarar que “si se deshacen de mí por informar a los malinformados, ¡que así sea!”. Ambos deberán seguir al pie los protocolos para no poner en riesgos a sus compañeros, y de paso, evitarse la abultada sanción económica.
Frente a esta negatividad, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, envió un memorándum con tono de advertencia para los clubes, explicando que sí un plantel surge con un brote de COVID-19 y su partido no puede llevarse y tampoco es posible reprogramarlo, se le dará automáticamente la victoria al cuadro rival. Encima, la franquicia responsable del juego no disputado deberá cubrir las pérdidas financieras para todos los involucrados: jugadores, árbitros, staff general, televisoras y demás.
En el escrito, Goodell también afirmó que la NFL quiere realizar los 272 partidos de la fase regular en 18 semanas, sin agregar más tiempo por partidos reprogramados debido a que eso aumenta la logística para la liga y complica el calendario ya estipulado. Los últimos reportes detallan que más del 78% de jugadores han recibido al menos una dosis de la vacuna y que 14 de los 32 equipos tienen al 85% de sus jugadores totalmente vacunados.
$14,650 dólares será la multa para los que no utilicen cubrebocas, los que no cuiden sus hábitos higiénicos (lavarse manos, portar alcohol gel, compartir elementos personales), los que se reúnan con personas no afines al equipo (asistir a fiestas o eventos privados) y los que se involucren en grupos donde no exista el distanciamiento social, todo esto exclusivamente para los que decidan no vacunarse, los vacunados tendrán mayor libertad. De hecho, si un vacunado da positivo y es asintomático, puede reincorporarse después de dos pruebas en las que dé negativo durante las siguientes 24 horas, mientras que los no vacunados que resulten positivos, deberán permanecer aislados por 10 días.
El corredor de los Tampa Bay Buccaneers, Leonard Fournette, expresó en su cuenta de Twitter: “¿Vacuna? No, no puedo hacerlo”, misma postura del esquinero Antonio Hamilton, que calificó las vacunas como “experimentos”, y fue tajante al declarar que “si se deshacen de mí por informar a los malinformados, ¡que así sea!”. Ambos deberán seguir al pie los protocolos para no poner en riesgos a sus compañeros, y de paso, evitarse la abultada sanción económica.
Frente a esta negatividad, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, envió un memorándum con tono de advertencia para los clubes, explicando que sí un plantel surge con un brote de COVID-19 y su partido no puede llevarse y tampoco es posible reprogramarlo, se le dará automáticamente la victoria al cuadro rival. Encima, la franquicia responsable del juego no disputado deberá cubrir las pérdidas financieras para todos los involucrados: jugadores, árbitros, staff general, televisoras y demás.
En el escrito, Goodell también afirmó que la NFL quiere realizar los 272 partidos de la fase regular en 18 semanas, sin agregar más tiempo por partidos reprogramados debido a que eso aumenta la logística para la liga y complica el calendario ya estipulado. Los últimos reportes detallan que más del 78% de jugadores han recibido al menos una dosis de la vacuna y que 14 de los 32 equipos tienen al 85% de sus jugadores totalmente vacunados.