El español, Rafael Nadal, ha hecho del Roland Garros su segunda casa, y demostró por decimocuarta vez, que es el tenista más dominante sobre la tierra batida de Francia. Casper Ruud fue un digno rival, pero no pudo seguirle el paso a un Nadal que triunfó en un solo pie.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Rafael Nadal Parera dejó otra historia para escribir en los libros de oro del deporte, porque más allá de ganar su DECIMOCUARTO Roland Garros, se demostró a sí mismo que es capaz de competir y triunfar aún cuando su cuerpo le dice: BASTA.
Días antes del inicio del Abierto de Francia, Nadal tenía muchísimos problemas en su pie izquierdo, tanto que llegó a mencionar que “no podía andar”, y por ello, jugó infiltrado la mayor parte del torneo, incluyendo la final. Le inyectaban anestésicos para “ignorar” el dolor.
Encima, el tenista de 36 años tuvo que afrontar el camino rocoso contra rivales top 10 ATP como Félix Auger-Aliassime (9), Novak Djokovic (1), Alexander Zverev (3) y el subcampeón, Casper Ruud (8). El noruego hizo lo que pudo e intentó contener a la bestia, pero era una misión prácticamente imposible, sobre todo, después que en los primeros parciales Nadal no diera ni la mínima pauta para pensar en la posibilidad Tie Break.
Rafa manejó el partido a su antojo, aceleró cuando había que acelerar, defendió cuando había que defender y mató cuando había que matar, reafirmando que la experiencia también juega en los deportes. Se puso 6-3 en el primer set, completó otro 6-3 para el segundo set, y cerró con un arrasador 6-0 en el tercer set.
Nadal conquistó su título #14 en Roland Garros en 14 finales disputadas. Es el más veterano en ganar el Abierto Francés (36 años y 2 días). Alcanzó 22 títulos de Grand Slam, superando a Federer y “Nole” (20). Ha ganado el 91% de los partidos de máximo nivel sobre tierra batida, más que Roger en hierba (89%) y Djokovic en pista dura (85%). Y, además, es la primera vez que gana el Australian Open y el Roland Garros en la misma temporada.
¿Y ahora, qué se viene? Rafael no piensa en el retiro, pero sí es honesto al decir que sí para las fechas de Wimbledon, su pie no es capaz de jugar únicamente con antiinflamatorios, preferirá NO participar. No quiere infiltrarse más.
Días antes del inicio del Abierto de Francia, Nadal tenía muchísimos problemas en su pie izquierdo, tanto que llegó a mencionar que “no podía andar”, y por ello, jugó infiltrado la mayor parte del torneo, incluyendo la final. Le inyectaban anestésicos para “ignorar” el dolor.
Encima, el tenista de 36 años tuvo que afrontar el camino rocoso contra rivales top 10 ATP como Félix Auger-Aliassime (9), Novak Djokovic (1), Alexander Zverev (3) y el subcampeón, Casper Ruud (8). El noruego hizo lo que pudo e intentó contener a la bestia, pero era una misión prácticamente imposible, sobre todo, después que en los primeros parciales Nadal no diera ni la mínima pauta para pensar en la posibilidad Tie Break.
Rafa manejó el partido a su antojo, aceleró cuando había que acelerar, defendió cuando había que defender y mató cuando había que matar, reafirmando que la experiencia también juega en los deportes. Se puso 6-3 en el primer set, completó otro 6-3 para el segundo set, y cerró con un arrasador 6-0 en el tercer set.
Nadal conquistó su título #14 en Roland Garros en 14 finales disputadas. Es el más veterano en ganar el Abierto Francés (36 años y 2 días). Alcanzó 22 títulos de Grand Slam, superando a Federer y “Nole” (20). Ha ganado el 91% de los partidos de máximo nivel sobre tierra batida, más que Roger en hierba (89%) y Djokovic en pista dura (85%). Y, además, es la primera vez que gana el Australian Open y el Roland Garros en la misma temporada.
¿Y ahora, qué se viene? Rafael no piensa en el retiro, pero sí es honesto al decir que sí para las fechas de Wimbledon, su pie no es capaz de jugar únicamente con antiinflamatorios, preferirá NO participar. No quiere infiltrarse más.