España y Portugal se metieron a la final de la UEFA Nations League 2025 dejando fuera a dos gigantes como Francia y Alemania en unas semifinales de infarto. En dos días consecutivos, ambos partidos se jugaron a un ritmo intenso, con goles, remontadas, errores y figuras que se echaron el equipo al hombro cuando más pesaba la camiseta. El primer golpe lo dio España, con un 5-4 histórico frente a Francia, y este jueves fue Portugal quien completó la faena con una remontada ante los anfitriones alemanes.
Por: Mónica Delgado.
Por: Mónica Delgado.
El partido entre España y Francia fue una locura. Se jugó en Stuttgart y desde el arranque, los de Luis de la Fuente salieron con el cuchillo entre los dientes. En menos de 45 minutos, España ya ganaba 4-0. Goles de Nico Williams, Mikel Merino, un penal de Lamine Yamal y otro de Pedri dejaron a Francia en estado de shock. Parecía una humillación, pero el segundo tiempo se convirtió en una pesadilla para los españoles: Francia despertó. Mbappé descontó de penal, Cherki hizo el segundo, un autogol de Vivian puso el 5-3 y en el último minuto, Kolo Muani clavó el cuarto. Con más tiempo, Francia probablemente lo empataba. Pero no hubo más. España sobrevivió.
Lamine Yamal fue clave. El joven de 17 años no se achicó ante el escenario y demostró por qué es uno de los jugadores más prometedores de Europa. No solo convirtió, también generó peligro cada vez que tocó la pelota. Unai Simón, por su parte, tuvo atajadas importantes en los últimos cinco minutos cuando Francia estaba desatado. La Roja, a pesar del susto, volvió a una final continental con merecimiento. Atacó mejor, fue más contundente y durante una hora fue muy superior.
Un día después, el turno fue para Portugal y Alemania, en Múnich. Partido cerrado, táctico, con más tensión que juego. Alemania se puso arriba con gol de Florian Wirtz de cabeza, aprovechando un centro perfecto de Kimmich. Todo apuntaba a una final Alemania vs Francia, pero no contaban con que Cristiano Ronaldo no está listo para desaparecer.
Francisco Conceição, entrando desde el banco, empató el partido con un zurdazo bajo al 65’. Y cinco minutos después, CR7 hizo lo que mejor sabe hacer: apareció solo, con la marca pegada, y definió cruzado con la izquierda para poner el 2-1. Su gol número 137 con Portugal. Histórico. Silencio en el Allianz Arena.
El equipo de Roberto Martínez se cerró bien atrás con Rúben Dias e Inácio controlando los centros alemanes. Los cambios alemanes no surtieron efecto, y ni Havertz ni Sané pudieron romper el bloque bajo. Portugal manejó el partido con inteligencia y se plantó otra vez en una final de Nations League. Ya fueron campeones en 2019. España viene de ganarla en 2023. Esto será un duelo de excampeones, de vecinos que se conocen bien, pero con estilos totalmente distintos.
Lamine Yamal fue clave. El joven de 17 años no se achicó ante el escenario y demostró por qué es uno de los jugadores más prometedores de Europa. No solo convirtió, también generó peligro cada vez que tocó la pelota. Unai Simón, por su parte, tuvo atajadas importantes en los últimos cinco minutos cuando Francia estaba desatado. La Roja, a pesar del susto, volvió a una final continental con merecimiento. Atacó mejor, fue más contundente y durante una hora fue muy superior.
Un día después, el turno fue para Portugal y Alemania, en Múnich. Partido cerrado, táctico, con más tensión que juego. Alemania se puso arriba con gol de Florian Wirtz de cabeza, aprovechando un centro perfecto de Kimmich. Todo apuntaba a una final Alemania vs Francia, pero no contaban con que Cristiano Ronaldo no está listo para desaparecer.
Francisco Conceição, entrando desde el banco, empató el partido con un zurdazo bajo al 65’. Y cinco minutos después, CR7 hizo lo que mejor sabe hacer: apareció solo, con la marca pegada, y definió cruzado con la izquierda para poner el 2-1. Su gol número 137 con Portugal. Histórico. Silencio en el Allianz Arena.
El equipo de Roberto Martínez se cerró bien atrás con Rúben Dias e Inácio controlando los centros alemanes. Los cambios alemanes no surtieron efecto, y ni Havertz ni Sané pudieron romper el bloque bajo. Portugal manejó el partido con inteligencia y se plantó otra vez en una final de Nations League. Ya fueron campeones en 2019. España viene de ganarla en 2023. Esto será un duelo de excampeones, de vecinos que se conocen bien, pero con estilos totalmente distintos.
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