El multimillonario ruso, propietario del Chelsea FC, tuvo que abrir su chequera para poder continuar con el ambicioso proyecto de remodelación al Stamford Bridge.
Alejandro Mejicanos.
Alejandro Mejicanos.
Las obras de remodelación al Stamford Bridge se vieron paralizadas cuando una familia demandó ante las autoridades británicas al Chelsea FC. Sucede que el lujoso proyecto dejará a oscuras la casa de los Crostwaite, debido a que el techo será expandido hacia arriba y bloqueará por completo la luz del sol en la parte trasera del estadio.
Nicholas Crostwaite, un banquero retirado que habita en la residencia en cuestión desde hace 50 años, y su mujer Lucinda Crostwaite, no estaban de acuerdo con la “sombra eterna” y reclamaron al club una compensación que ascendía a los 20 millones de libras.
Luego de un proceso judicial, ambas partes conciliaron y aunque las cifras finales no se dieron a conocer, se estima que Román Abramvich, dueño de la institución “blue”, desembolsó aproximadamente un millón de libras para compensar a la familia Crostwaite.
El plan arquitectónico se retomará la próxima semana y, al parecer, los Crostwaite están satisfechos con la solución. No tendrán sol, pero tendrán dinero.
Nicholas Crostwaite, un banquero retirado que habita en la residencia en cuestión desde hace 50 años, y su mujer Lucinda Crostwaite, no estaban de acuerdo con la “sombra eterna” y reclamaron al club una compensación que ascendía a los 20 millones de libras.
Luego de un proceso judicial, ambas partes conciliaron y aunque las cifras finales no se dieron a conocer, se estima que Román Abramvich, dueño de la institución “blue”, desembolsó aproximadamente un millón de libras para compensar a la familia Crostwaite.
El plan arquitectónico se retomará la próxima semana y, al parecer, los Crostwaite están satisfechos con la solución. No tendrán sol, pero tendrán dinero.