El cuadro mexicano demostró su temple y sacó una buena renta de su visita a Canadá. La próxima semana se define todo en Guadalajara, pero ya tienen medio pie en el Mundial de Clubes.
Por Alejandro Mejicanos.
Por Alejandro Mejicanos.
A pesar del clima gélido, la afición rival ejerciendo presión, la ausencia de Rodolfo Cota en el arco y siendo ampliamente superados en varios tramos del partido, Chivas derrotó 1-2 a Toronto FC y está cerca de proclamarse como rey de CONCACAF.
Los dirigidos por Matías Almeyda tuvieron un arranque excepcional. Corría el primer minuto de juego cuando Cisneros y Brizuela madrugaron a la defensa canadiense en un saque de banda, el “Conejo” ganó línea de fondo y mandó un centro para Godínez, este hizo la pantalla para la llegada de Rodolfo Pizarro que no perdonó. Baldazo de agua fría.
El gol permitió a Chivas tomar confianza y manejar el balón, pero poco a poco el actual campeón de MLS comenzó a soltarse y gestar su fútbol, hasta conseguir el empate. Sebastián Giovinco aguantó la marca fuerte de Michael Pérez y sirvió para Altidore quien inmediatamente puso un balón en profundidad para la velocidad de Delgado, este envió un centro a segundo poste y Jonathan Osorio llegó justo a cerrar la pinza. 1-1.
La intensidad no disminuyó y continuaron presionando en busca del segundo tanto. Al 28’, el juvenil Mayorga perdió en la salida, Bradley recuperó y cuando se aproximaba al área grande Carlos Salcido apareció con un barrida providencial, sin embargo, el esférico chocó en su brazo provocando los reclamos de los jugadores “reds”. El silbante, Ricardo Montero, no señaló nada. Polémica. Hubo un par de oportunidades más, Giovinco y Altidore los involucrados, pero sin certeza y así se fueron al descanso.
Para la segunda parte, el rebaño salió más propositivo. Volvieron a adueñarse de la posesión y Orbelin Pineda estuvo cerca anotar, Bono debió exigirse para evitarlo.
Más tarde, Toronto volvió a llevar la iniciativa y siguió llegando sobre la meta de Miguel Jiménez, sin mayor peligro. Sobre el 73’, Van der Wiel derribó a Brizuela en el costado derecho y se cobró tiro libre. Alan Pulido tomó el balón y por intentar un centro, le salió un disparo que globeó a Bono y se incrustó justo en el ángulo. Un verdadero golazo, aunque el viento fue factor. 1-2.
Con el marcador en contra, el equipo canadiense se volcó a atacar, pero se notó impreciso y la ansiedad les terminó pasando factura. Al final, triunfo rojiblanco importantísimo, con mucho coraje, determinación y cierta dosis de fortuna.
El próximo 25 de abril, en el Estadio Akron, se disputará la vuelta. Toronto necesita marcar al menos un tanto para seguir soñando, Chivas con cualquier empate se corona, algo que no sucede desde 1962. ¿56 años de sequía en CONCACAF llegarán a su fin?
Los dirigidos por Matías Almeyda tuvieron un arranque excepcional. Corría el primer minuto de juego cuando Cisneros y Brizuela madrugaron a la defensa canadiense en un saque de banda, el “Conejo” ganó línea de fondo y mandó un centro para Godínez, este hizo la pantalla para la llegada de Rodolfo Pizarro que no perdonó. Baldazo de agua fría.
El gol permitió a Chivas tomar confianza y manejar el balón, pero poco a poco el actual campeón de MLS comenzó a soltarse y gestar su fútbol, hasta conseguir el empate. Sebastián Giovinco aguantó la marca fuerte de Michael Pérez y sirvió para Altidore quien inmediatamente puso un balón en profundidad para la velocidad de Delgado, este envió un centro a segundo poste y Jonathan Osorio llegó justo a cerrar la pinza. 1-1.
La intensidad no disminuyó y continuaron presionando en busca del segundo tanto. Al 28’, el juvenil Mayorga perdió en la salida, Bradley recuperó y cuando se aproximaba al área grande Carlos Salcido apareció con un barrida providencial, sin embargo, el esférico chocó en su brazo provocando los reclamos de los jugadores “reds”. El silbante, Ricardo Montero, no señaló nada. Polémica. Hubo un par de oportunidades más, Giovinco y Altidore los involucrados, pero sin certeza y así se fueron al descanso.
Para la segunda parte, el rebaño salió más propositivo. Volvieron a adueñarse de la posesión y Orbelin Pineda estuvo cerca anotar, Bono debió exigirse para evitarlo.
Más tarde, Toronto volvió a llevar la iniciativa y siguió llegando sobre la meta de Miguel Jiménez, sin mayor peligro. Sobre el 73’, Van der Wiel derribó a Brizuela en el costado derecho y se cobró tiro libre. Alan Pulido tomó el balón y por intentar un centro, le salió un disparo que globeó a Bono y se incrustó justo en el ángulo. Un verdadero golazo, aunque el viento fue factor. 1-2.
Con el marcador en contra, el equipo canadiense se volcó a atacar, pero se notó impreciso y la ansiedad les terminó pasando factura. Al final, triunfo rojiblanco importantísimo, con mucho coraje, determinación y cierta dosis de fortuna.
El próximo 25 de abril, en el Estadio Akron, se disputará la vuelta. Toronto necesita marcar al menos un tanto para seguir soñando, Chivas con cualquier empate se corona, algo que no sucede desde 1962. ¿56 años de sequía en CONCACAF llegarán a su fin?