El histórico delantero uruguayo firmó con el Olimpia de Minas, un modesto club de su ciudad natal, ampliando el récord mundial a 32 equipos durante su prolongada trayectoria. Sebastián Abreu se retiró del fútbol profesional en el pasado mes de junio, pero consideró que aún tiene cosas por aportar.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Aquel jugador recordado por “picar” su penal durante la tanda frente Ghana en el Mundial de Sudáfrica 2010 y darle el boleto a semifinales a Uruguay, Washington Sebastián Abreu, había colgado los botines hace un par de meses, concretamente en Junio de 2021, todo con la intención de dedicarse a su nuevo rol como director técnico, sin embargo, ahora ha decidido volver para aportarle experiencia, dirección y goles al club de su ciudad natal, Olimpia de Minas.
A sus 44 años, y tras defender la camiseta de 31 equipos en 12 países distintos, el “Loco” fue anunciado como un “fichaje bomba” por el modesto cuadro que tiene su sede al sur del territorio charrúa y que participa en la Primera División del Campeonato Minuano. “Los sueños están para cumplirse”, escribieron desde la cuenta del Olimpia de Minas, haciendo referencia a que tanto el club como el jugador alcanzaron un deseo que tenían desde hace tiempo.
Abreu inició su carrera como jugador hace 26 años con Defensor Sporting, luego se convirtió en un verdadero trotamundos, pasando por grandes clubes en México, Argentina, Brasil, España, Grecia, Paraguay, Ecuador, El Salvador y por supuesto, Uruguay. En su recorrido anotó 468 goles en 857 partidos, y la última vez que se puso los pantaloncillos cortos fue un par de semanas de atrás, cuando finalizó el Torneo Apertura de la Liga Uruguaya con el club Sud América.
Sebastián Abreu también actuó como Entrenador/Jugador en el Boston River de Uruguay y el Santa Tecla de El Salvador, y los resultados positivos que consiguió, le impulsaron a tomar el camino como técnico, dejando de lado el área grande donde siempre destacó. Se le vio recientemente en el campo de entrenamiento del Atlético de Madrid, conversando con el “Cholo” Simeone para recibir consejos y tácticas de estratega, y días después, también estuvo presente en Estados Unidos siguiendo la actividad de la Major League Soccer.
En resumen, Abreu vuelve al fútbol profesional en el equipo donde le ven como ídolo y tendrá la responsabilidad, además, de orientar a los chicos jóvenes con los que cuenta el Olimpia de Minas para darles el ejemplo más verídico que con esfuerzo y un poco de “locura”, se puede llegar a la élite.
A sus 44 años, y tras defender la camiseta de 31 equipos en 12 países distintos, el “Loco” fue anunciado como un “fichaje bomba” por el modesto cuadro que tiene su sede al sur del territorio charrúa y que participa en la Primera División del Campeonato Minuano. “Los sueños están para cumplirse”, escribieron desde la cuenta del Olimpia de Minas, haciendo referencia a que tanto el club como el jugador alcanzaron un deseo que tenían desde hace tiempo.
Abreu inició su carrera como jugador hace 26 años con Defensor Sporting, luego se convirtió en un verdadero trotamundos, pasando por grandes clubes en México, Argentina, Brasil, España, Grecia, Paraguay, Ecuador, El Salvador y por supuesto, Uruguay. En su recorrido anotó 468 goles en 857 partidos, y la última vez que se puso los pantaloncillos cortos fue un par de semanas de atrás, cuando finalizó el Torneo Apertura de la Liga Uruguaya con el club Sud América.
Sebastián Abreu también actuó como Entrenador/Jugador en el Boston River de Uruguay y el Santa Tecla de El Salvador, y los resultados positivos que consiguió, le impulsaron a tomar el camino como técnico, dejando de lado el área grande donde siempre destacó. Se le vio recientemente en el campo de entrenamiento del Atlético de Madrid, conversando con el “Cholo” Simeone para recibir consejos y tácticas de estratega, y días después, también estuvo presente en Estados Unidos siguiendo la actividad de la Major League Soccer.
En resumen, Abreu vuelve al fútbol profesional en el equipo donde le ven como ídolo y tendrá la responsabilidad, además, de orientar a los chicos jóvenes con los que cuenta el Olimpia de Minas para darles el ejemplo más verídico que con esfuerzo y un poco de “locura”, se puede llegar a la élite.