La Selecta mostró garra y corazón en el empantanado Estadio Cuscatlán, y si no fuese por el gol de Jordan Morris en el 91’, le habrían pegado a la millonaria Selección de Estados Unidos. Alex Larín marcó un golazo para la ventaja. Al final, 1-1.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Los duelos recientes entre El Salvador y Estados Unidos han reafirmado que la disciplina táctica y el corazón pueden poner en aprietos al talento, recurso y calidad. Sin números exactos, pero apegándose a la lógica, los salvadoreños son la selección de menor valor económico en el Top 8 de CONCACAF, todo lo contrario para los estadounidenses, que con piezas de corte europeo, elevan sus cifras a cientos de millones.
Nada de esto valió en la lodosa y pesada cancha del Estadio Cuscatlán, que después de tantos partidos, conciertos y tormentas, se vio duramente afectada y protagonista durante el juego, sin embargo, “La Selecta” supo asentarse mejor y con una dosis extra de garra y coraje, tuvieron contra las cuerdas al combinado que dirige Gregg Berhalter.
El Salvador formó con Mario González, Bryan Tamacas, Roberto Domínguez, Ronald Rodríguez y Alex Larín en defensa. Al medio, Narciso Orellana, Christian Martínez y Bryan Landaverde. Por los extremos, Jairo Henríquez y Kevin Reyes, dejando en ataque a Nelson Bonilla.
Por su parte, USA salió con Ethan Horvath, Reggie Cannon, Aaron Long, Cameron Carter-Vickers y Antonee Robinson en la zona baja. En el mediocampo actuaron Yunus Musah, Tyler Adams y Brenden Aaronson, para atacar con Cristian Pulisic, Haji Wrigth y Timothy Weah.
En la primera mitad, el orden defensivo del equipo azul y blanco dejó prácticamente anulado el fútbol de Pulisic y Aaronson, además, la lluvia no paró de caer y volvía mucho más complicado el traslado a ras de pasto que buscaban los gringos. El Salvador llegó poco, pero cuando lo hizo generó verdaderos problemas y en una de esas, el balón le quedó a Alexander Larín, que aún con la marca de Cannon, sacó un riflazo desde el costado izquierdo que se coló justo sobre el ángulo superior de la meta de Horvath. Locura en el Monumental y ventaja para La Selecta en 35’ minutos de intenso partido.
Para el complemento, Berhalter movió piezas, colocando a Weston McKennie y Jesús Ferreira en busca del empate, pero la solidez defensiva y la solidaridad entre el grupo salvadoreño hizo que el tiempo avanzara sin que USA pudiese igualar. Luego, se vinieron acciones que cambiaron por completo el aspecto táctico: Paul Arriola se fue expulsado por una entrada violenta sobre Larín y Ronald Rodríguez también vio la roja tras bajar a Musah siendo el último hombre.
Ya 10 contra 10, Estados Unidos se acomodó mejor, aumentó la presión sobre el rival y justo en el 91’, después de un atajadón de González ante un frentazo de McKennie, Luca de la Torre envió un centro perfecto para Jordan Morris que se levantó para cabecear y marcar el 1-1 definitivo.
Pese al empate con sabor a derrota, El Salvador aseguró su boleto a la próxima edición de Copa Oro, mientras que Estados Unidos deberá afrontar dos compromisos más, visitar Granada y recibir a los “guanacos”, para buscar su pase a al máximo torneo de Selecciones en CONCACAF.
Nada de esto valió en la lodosa y pesada cancha del Estadio Cuscatlán, que después de tantos partidos, conciertos y tormentas, se vio duramente afectada y protagonista durante el juego, sin embargo, “La Selecta” supo asentarse mejor y con una dosis extra de garra y coraje, tuvieron contra las cuerdas al combinado que dirige Gregg Berhalter.
El Salvador formó con Mario González, Bryan Tamacas, Roberto Domínguez, Ronald Rodríguez y Alex Larín en defensa. Al medio, Narciso Orellana, Christian Martínez y Bryan Landaverde. Por los extremos, Jairo Henríquez y Kevin Reyes, dejando en ataque a Nelson Bonilla.
Por su parte, USA salió con Ethan Horvath, Reggie Cannon, Aaron Long, Cameron Carter-Vickers y Antonee Robinson en la zona baja. En el mediocampo actuaron Yunus Musah, Tyler Adams y Brenden Aaronson, para atacar con Cristian Pulisic, Haji Wrigth y Timothy Weah.
En la primera mitad, el orden defensivo del equipo azul y blanco dejó prácticamente anulado el fútbol de Pulisic y Aaronson, además, la lluvia no paró de caer y volvía mucho más complicado el traslado a ras de pasto que buscaban los gringos. El Salvador llegó poco, pero cuando lo hizo generó verdaderos problemas y en una de esas, el balón le quedó a Alexander Larín, que aún con la marca de Cannon, sacó un riflazo desde el costado izquierdo que se coló justo sobre el ángulo superior de la meta de Horvath. Locura en el Monumental y ventaja para La Selecta en 35’ minutos de intenso partido.
Para el complemento, Berhalter movió piezas, colocando a Weston McKennie y Jesús Ferreira en busca del empate, pero la solidez defensiva y la solidaridad entre el grupo salvadoreño hizo que el tiempo avanzara sin que USA pudiese igualar. Luego, se vinieron acciones que cambiaron por completo el aspecto táctico: Paul Arriola se fue expulsado por una entrada violenta sobre Larín y Ronald Rodríguez también vio la roja tras bajar a Musah siendo el último hombre.
Ya 10 contra 10, Estados Unidos se acomodó mejor, aumentó la presión sobre el rival y justo en el 91’, después de un atajadón de González ante un frentazo de McKennie, Luca de la Torre envió un centro perfecto para Jordan Morris que se levantó para cabecear y marcar el 1-1 definitivo.
Pese al empate con sabor a derrota, El Salvador aseguró su boleto a la próxima edición de Copa Oro, mientras que Estados Unidos deberá afrontar dos compromisos más, visitar Granada y recibir a los “guanacos”, para buscar su pase a al máximo torneo de Selecciones en CONCACAF.