En un partido de locos, República Dominicana fue más contundente y supo manejar la ventaja sobre el tramo final, dejando en la lona a El Salvador, un equipo desequilibrado que ataca muy bien, pero defiende muy mal. Edison Azcona anotó el gol definitivo en el abultado 4-5.
Por: Mónica Delgado.
Por: Mónica Delgado.
La Selección Sub-20 de El Salvador que volvió a despertar la esperanza en el aficionado y recibió la mayor vibra positiva de los últimos años, dejó otra muestra de la inconsistencia del fútbol que se practica en el país, pero esta vez, con un aliciente mayor… Su rival tiene al béisbol como deporte principal, NO AL FÚTBOL.
Eso sí, hay que mencionar que República Dominicana afrontaba estos Octavos de Final en el Premundial Sub-20 de CONCACAF con un descanso absoluto, pues su clasificación a esta fase la consiguió en Noviembre del año anterior. Caso contrario a la “Mini Selecta” que venía de tres partidos en 5 días y bajo condiciones climáticas que desgastaban todavía más el físico del jugador.
Pese a estar consciente de ese desgaste, Gerson Pérez confió en su cuadro titular, y utilizó exactamente el mismo once que en el primer duelo ante Guatemala y en el tercero contra Panamá: Alguera en el arco, Orellana, Cano, Pineda y Romero en defensa, Garay, Rivas y Osorio en mediocampo, y arriba, Gil, Arévalo y Esquivel.
Las cosas no empezaron bien para El Salvador, y es que en apenas 5’ minutos, los quisqueyanos tomaron ventaja con un tiro/centro de Israel Boatwright que techó a Alguera y se clavó sobre segundo poste. Sin embargo, la reacción no tardó en llegar y al 9’, Rony Arévalo centró para la arribo de Mayer Gil, y entre dos defensores de Dominicana, remató para el 1-1.
El conjunto caribeño no tenía la posesión, no hacía presión alta y mucho menos se preocupaba por tomar la iniciativa en ataque, pero sí sabía cómo pegar, y al 13’, en un balón enviado por el capitán, Edison Azcona, Anyelo Gómez cabeceó a quemarropa, Alguera logró tapar, y el rebote quedó de nuevo para Gómez que solo empujó para el 1-2.
El Salvador caía, pero era mejor y continuó con la superioridad en el Estadio Nacional “Chelato Úcles”. Tras una acción innecesaria del central dominicano, Kleffer Martes, golpeando con el codo a Isaac Esquivel, el VAR llamó al árbitro Saíd Martínez, y luego de la revisión, se sancionó el penal que terminó transformando Mayer Gil (37’) para poner el 2-2… Y justo antes del descanso, al 43’, Esquivel controló en el área, se sacó de encima a un defensor, le pegó mal, pero ahí apareció Rony Arévalo marcando el 3-2.
Ese descanso era clave para que Gerson Pérez y su cuerpo técnico replantearan la idea de juego frente a un rival que ya había demostrado su contundencia (2 disparos al arco: 2 goles) y que tenía claro que el punto débil del equipo salvadoreño era la defensa. El entrenador prefirió atacar, y no reforzar su zaga. El arranque del complemento le indicó el error, pero no lo notó, o simplemente quiso mantenerse firme con su plan hasta el final.
Recién se movía el esférico en el segundo tiempo, cuando República Dominicana tuvo una jugada estacionaria. Azcona ejecutó y Ángel Montes De Oca recibió, orientó, y le pegó cruzado para apuntar el 3-3. No obstante, el partido siguió su estilo de “Montaña Rusa” y al 55’, Arévalo intentó un sombrerito sobre Boatwright y tras chocar en el brazo, Saíd Martínez no dudo en pitar penal de inmediato. Isaac Esquivel (56’) asumió la responsabilidad y como buen “9”, concretó el 4-3.
Ese momento en el que se retomó la ventaja en el tablero, fue otra oportunidad para que Gerson reajustara su defensa, pero en su defecto, sacó a Esquivel y Arévalo por Umaña y Benítez, prácticamente posición por posición, lo cual indicó su idea de “la mejor defensa, es el ataque.
Tan solo 4’ minutos después, Ángel Montes De Oca volvió a dejar expuesta a la endeble línea defensiva de El Salvador, recibiendo en mediocampo, quitándose con un solo recorte a Harold Osorio, Jeremy Garay y Walter Pineda, para luego sacar un zurdazo que significó el 4-4.
Finalmente, mientras El Salvador se dejaba todo por recuperar la victoria, fueron los dominicanos los que dieron el cachetazo decisivo, después de una terrible desconcentración del lateral, Alex Romero, bajando en el área, con un irrefutable puntapié, al capitán caribeño. Saíd Martínez, correcto y acertado, pitó penal y el mismo capitán, Edison Azcona sentenció el 4-5.
El Salvador no quedó fuera de un simple torneo en CONCACAF… No. Quedó fuera de un Premundial que otorgaba boletos para el Mundial Sub-20 Indonesia 2023 y los Juegos Olímpicos París 2024. Básicamente, la Selección Mayor volverá a echar mano, en un futuro cercano, de jugadores que NO TENDRÁN una experiencia del máximo nivel mundial, y eso, en partidos importantes, pesa.
República Dominicana tuvo menos el balón (39%), disparó solo 7 veces al arco, tuvo un 69% de precisión en sus pases, cobraron 3 tiros de esquina y necesitaron 18 faltas para detener al rival, pero ¡ANOTARON 5 GOLES!, y ese arte de saber concretar les llevó hasta los Cuartos de Final. El Salvador, ahora, y como en los últimos 40 años, tiene mucho que replantear y reformular. Muchísimo, y en todo aspecto.
Eso sí, hay que mencionar que República Dominicana afrontaba estos Octavos de Final en el Premundial Sub-20 de CONCACAF con un descanso absoluto, pues su clasificación a esta fase la consiguió en Noviembre del año anterior. Caso contrario a la “Mini Selecta” que venía de tres partidos en 5 días y bajo condiciones climáticas que desgastaban todavía más el físico del jugador.
Pese a estar consciente de ese desgaste, Gerson Pérez confió en su cuadro titular, y utilizó exactamente el mismo once que en el primer duelo ante Guatemala y en el tercero contra Panamá: Alguera en el arco, Orellana, Cano, Pineda y Romero en defensa, Garay, Rivas y Osorio en mediocampo, y arriba, Gil, Arévalo y Esquivel.
Las cosas no empezaron bien para El Salvador, y es que en apenas 5’ minutos, los quisqueyanos tomaron ventaja con un tiro/centro de Israel Boatwright que techó a Alguera y se clavó sobre segundo poste. Sin embargo, la reacción no tardó en llegar y al 9’, Rony Arévalo centró para la arribo de Mayer Gil, y entre dos defensores de Dominicana, remató para el 1-1.
El conjunto caribeño no tenía la posesión, no hacía presión alta y mucho menos se preocupaba por tomar la iniciativa en ataque, pero sí sabía cómo pegar, y al 13’, en un balón enviado por el capitán, Edison Azcona, Anyelo Gómez cabeceó a quemarropa, Alguera logró tapar, y el rebote quedó de nuevo para Gómez que solo empujó para el 1-2.
El Salvador caía, pero era mejor y continuó con la superioridad en el Estadio Nacional “Chelato Úcles”. Tras una acción innecesaria del central dominicano, Kleffer Martes, golpeando con el codo a Isaac Esquivel, el VAR llamó al árbitro Saíd Martínez, y luego de la revisión, se sancionó el penal que terminó transformando Mayer Gil (37’) para poner el 2-2… Y justo antes del descanso, al 43’, Esquivel controló en el área, se sacó de encima a un defensor, le pegó mal, pero ahí apareció Rony Arévalo marcando el 3-2.
Ese descanso era clave para que Gerson Pérez y su cuerpo técnico replantearan la idea de juego frente a un rival que ya había demostrado su contundencia (2 disparos al arco: 2 goles) y que tenía claro que el punto débil del equipo salvadoreño era la defensa. El entrenador prefirió atacar, y no reforzar su zaga. El arranque del complemento le indicó el error, pero no lo notó, o simplemente quiso mantenerse firme con su plan hasta el final.
Recién se movía el esférico en el segundo tiempo, cuando República Dominicana tuvo una jugada estacionaria. Azcona ejecutó y Ángel Montes De Oca recibió, orientó, y le pegó cruzado para apuntar el 3-3. No obstante, el partido siguió su estilo de “Montaña Rusa” y al 55’, Arévalo intentó un sombrerito sobre Boatwright y tras chocar en el brazo, Saíd Martínez no dudo en pitar penal de inmediato. Isaac Esquivel (56’) asumió la responsabilidad y como buen “9”, concretó el 4-3.
Ese momento en el que se retomó la ventaja en el tablero, fue otra oportunidad para que Gerson reajustara su defensa, pero en su defecto, sacó a Esquivel y Arévalo por Umaña y Benítez, prácticamente posición por posición, lo cual indicó su idea de “la mejor defensa, es el ataque.
Tan solo 4’ minutos después, Ángel Montes De Oca volvió a dejar expuesta a la endeble línea defensiva de El Salvador, recibiendo en mediocampo, quitándose con un solo recorte a Harold Osorio, Jeremy Garay y Walter Pineda, para luego sacar un zurdazo que significó el 4-4.
Finalmente, mientras El Salvador se dejaba todo por recuperar la victoria, fueron los dominicanos los que dieron el cachetazo decisivo, después de una terrible desconcentración del lateral, Alex Romero, bajando en el área, con un irrefutable puntapié, al capitán caribeño. Saíd Martínez, correcto y acertado, pitó penal y el mismo capitán, Edison Azcona sentenció el 4-5.
El Salvador no quedó fuera de un simple torneo en CONCACAF… No. Quedó fuera de un Premundial que otorgaba boletos para el Mundial Sub-20 Indonesia 2023 y los Juegos Olímpicos París 2024. Básicamente, la Selección Mayor volverá a echar mano, en un futuro cercano, de jugadores que NO TENDRÁN una experiencia del máximo nivel mundial, y eso, en partidos importantes, pesa.
República Dominicana tuvo menos el balón (39%), disparó solo 7 veces al arco, tuvo un 69% de precisión en sus pases, cobraron 3 tiros de esquina y necesitaron 18 faltas para detener al rival, pero ¡ANOTARON 5 GOLES!, y ese arte de saber concretar les llevó hasta los Cuartos de Final. El Salvador, ahora, y como en los últimos 40 años, tiene mucho que replantear y reformular. Muchísimo, y en todo aspecto.