"Falta ambiente, se nota que hay pocos brasileños". Dijo en rueda de prensa con su patrocinador principal el extrovertido velocista jamaicano Usain Bolt.
Por Miguel Gámez
Por Miguel Gámez
Y para crear "ambiente, el hombre más rápido del mundo demostró, rodeado de garotas, que también sabe bailar al ritmo de samba.
En dicha conferencia Bolt dejó un titular muy serio: “Disfrútenme en Río 2016, porque lo mío con los Juegos Olímpicos se acaba aquí”.
"Son mis últimos Juegos. Sé que mucha gente no estará feliz con eso", dijo el hombre que corre más rápido que nadie los 100 y los 200 metros, el atleta que en Río intentará sumar por terceros Juegos consecutivos tres preseas doradas: el hectómetro, el doble hectómetro y la posta 4x100.
Bolt nunca había sido claro hasta ahora acerca de su futuro olímpico, pero a punto de alcanzar los 30 años - los cumplirá el 21 de agosto, el día de la ceremonia de clausura de los Juegos - tiene claro que la velocidad en sus piernas no durará para siempre.
La versión más fulmitante de Bolt fue la de 2009 en Berlín. Cuando corrió los 100 metros en 9,58 segundos, bajando 11 centésimas su marca de los Juegos de Pekín, fue entonces que paró el reloj en 19,19 para los 200. Ahora regresa con más ambición a Río. "Quiero eso, quiero correr por debajo de los 19. Va a ser un poco más difícil, porque me perdí semanas de entrenamiento. Espero poder hacerlo", analizó.
Además, se definió como atelta y enterteiner, "Soy las dos cosas (velocista y entertainer). Definitivamente primero un velocista, pero me gusta entretener a la gente, es mi personalidad y es por lo que la gente me quiere tanto".
Y en su peculiaridad, cansado de que en la villa olímpica no atendieran su pedido de que le instalaran un televisor en su apartamento, salió para comprarse uno.
"Soy generoso, lo puse en la sala común para que lo usemos todos".
En dicha conferencia Bolt dejó un titular muy serio: “Disfrútenme en Río 2016, porque lo mío con los Juegos Olímpicos se acaba aquí”.
"Son mis últimos Juegos. Sé que mucha gente no estará feliz con eso", dijo el hombre que corre más rápido que nadie los 100 y los 200 metros, el atleta que en Río intentará sumar por terceros Juegos consecutivos tres preseas doradas: el hectómetro, el doble hectómetro y la posta 4x100.
Bolt nunca había sido claro hasta ahora acerca de su futuro olímpico, pero a punto de alcanzar los 30 años - los cumplirá el 21 de agosto, el día de la ceremonia de clausura de los Juegos - tiene claro que la velocidad en sus piernas no durará para siempre.
La versión más fulmitante de Bolt fue la de 2009 en Berlín. Cuando corrió los 100 metros en 9,58 segundos, bajando 11 centésimas su marca de los Juegos de Pekín, fue entonces que paró el reloj en 19,19 para los 200. Ahora regresa con más ambición a Río. "Quiero eso, quiero correr por debajo de los 19. Va a ser un poco más difícil, porque me perdí semanas de entrenamiento. Espero poder hacerlo", analizó.
Además, se definió como atelta y enterteiner, "Soy las dos cosas (velocista y entertainer). Definitivamente primero un velocista, pero me gusta entretener a la gente, es mi personalidad y es por lo que la gente me quiere tanto".
Y en su peculiaridad, cansado de que en la villa olímpica no atendieran su pedido de que le instalaran un televisor en su apartamento, salió para comprarse uno.
"Soy generoso, lo puse en la sala común para que lo usemos todos".