La jornada 35 pudo ser la más determinante, arrojando a los dos contendientes principales al título de España, pero terminó con empates que dejan todo tal como estaba, no obstante, el más beneficiado fue el equipo del “Cholo” que robó un punto y se le vienen duelos más accesibles.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Barcelona – Atlético de Madrid y Real Madrid – Sevilla, eran los duelos más atractivos y de la jornada 35 en La Liga de España. La corta diferencia entre los cuatro clubes daba la pauta para pensar que los dos que consiguieran un triunfo, continuarían la lucha por el campeonato hasta el final, sin embargo, no fue así, ninguno ganó, ninguno perdió. La situación en el top de la clasificación se quedó exactamente igual.
Los colchoneros llegaron al Camp Nou con la obligación de no perder. Misión difícil, y más aún, considerando que tienen más de 10 años sin ganar en territorio catalán. Claro, también es válido apuntar que, en ese mismo escenario, celebraron el título liguero del 2014, pero fue con empate 1-1. El Barca, por su parte, afrontaba el duelo sin Koeman en el banquillo, con el regreso de Dembélé y Braithwaite a la convocatoria, Messi y Griezmann en ataque y Piqué ordenando la zaga.
Después de 90 minutos, todo terminó justo como empezó, 0-0. Sin goles. Emociones sí, varias. 6 paradas de Ter Stegen, 7 de Oblak. Disparos de Messi que llevaban etiqueta de gol, pero no lo fueron. Remates potentes de Carrasco y Llorente que no besaron la red. Y en líneas generales, un partido con mucho ruido y pocas nueces. Aun así, los del “Cholo” Simeone celebraron el punto, conscientes de que les falta recibir a Real Sociedad, Osasuna y visitar Valladolid, pero ninguno de ellos se torna tan complicado como para pensar que caerán del liderato.
Ese liderato que, por cierto, el Real Madrid pudo llegar a compartir, pero se topó ante un Sevilla que llegó a Valdebebas para jugarse la última carta rumbo al título. Ya en el juego, los andaluces pegaron primero sobre minuto 22’, Rakitic le bajó de cabeza el balón a Fernando Reges y el brasileño se quitó a Casemiro con un recorte para definir de zurda ante Courtois. Baldazo de agua fría para un Madrid herido tras la eliminación en Champions y que veía, con la derrota parcial, como se alejaba del campeonato local.
En la segunda mitad, puntualmente al 67’, se vino la reacción blanca. Tony Kroos vio libre a Marco Asensio sobre un costado del área, le asistió con sutileza y el zurdo remató con su pierna hábil, dejando sin opciones a Bono. Era el 1-1, marcador justo por la cantidad de ocasiones que había generado el conjunto de Zidane, sin embargo, una mano de Militao dentro del área fue revisada por el VAR, se sancionó penal, Rakitic cobró, y otra vez estaba arriba el Sevila, 1-2.
A partir de ahí, fue un ataque contra defensa. Blancos buscando el empate. Andaluces pidiendo la hora. Y, justo sobre el 90+4, el alemán Kroos apareció con un disparo lejano que se desvió en Eden Hazard, descolocando a Bono, y concretando el 2-2 final. Un punto para cada uno, pero a ninguno le viene bien. El Madrid pudo ser líder, y no lo fue. Sevilla pudo recortar distancia, y tampoco.
Con estos resultados, la Liga se mantiene al rojo vivo y a falta de tres fechas, el Atlético de Madrid es el que mejor calendario tiene para finiquitar el objetivo. Al Barca le falta visitar a Levante, recibir al Celta y cerrar en casa del Eibar. Al Real Madrid le resta viajar a Granada, meterse a la casa del Athletic Bilbao y completar en el Di Stéfano ante Villarreal. Por último, Sevilla mucho más complicado por los 5 puntos que dejó escapar esta semana, debe recibir a Valencia, visitar Villarreal y enfrentar al Alavés.
Los colchoneros llegaron al Camp Nou con la obligación de no perder. Misión difícil, y más aún, considerando que tienen más de 10 años sin ganar en territorio catalán. Claro, también es válido apuntar que, en ese mismo escenario, celebraron el título liguero del 2014, pero fue con empate 1-1. El Barca, por su parte, afrontaba el duelo sin Koeman en el banquillo, con el regreso de Dembélé y Braithwaite a la convocatoria, Messi y Griezmann en ataque y Piqué ordenando la zaga.
Después de 90 minutos, todo terminó justo como empezó, 0-0. Sin goles. Emociones sí, varias. 6 paradas de Ter Stegen, 7 de Oblak. Disparos de Messi que llevaban etiqueta de gol, pero no lo fueron. Remates potentes de Carrasco y Llorente que no besaron la red. Y en líneas generales, un partido con mucho ruido y pocas nueces. Aun así, los del “Cholo” Simeone celebraron el punto, conscientes de que les falta recibir a Real Sociedad, Osasuna y visitar Valladolid, pero ninguno de ellos se torna tan complicado como para pensar que caerán del liderato.
Ese liderato que, por cierto, el Real Madrid pudo llegar a compartir, pero se topó ante un Sevilla que llegó a Valdebebas para jugarse la última carta rumbo al título. Ya en el juego, los andaluces pegaron primero sobre minuto 22’, Rakitic le bajó de cabeza el balón a Fernando Reges y el brasileño se quitó a Casemiro con un recorte para definir de zurda ante Courtois. Baldazo de agua fría para un Madrid herido tras la eliminación en Champions y que veía, con la derrota parcial, como se alejaba del campeonato local.
En la segunda mitad, puntualmente al 67’, se vino la reacción blanca. Tony Kroos vio libre a Marco Asensio sobre un costado del área, le asistió con sutileza y el zurdo remató con su pierna hábil, dejando sin opciones a Bono. Era el 1-1, marcador justo por la cantidad de ocasiones que había generado el conjunto de Zidane, sin embargo, una mano de Militao dentro del área fue revisada por el VAR, se sancionó penal, Rakitic cobró, y otra vez estaba arriba el Sevila, 1-2.
A partir de ahí, fue un ataque contra defensa. Blancos buscando el empate. Andaluces pidiendo la hora. Y, justo sobre el 90+4, el alemán Kroos apareció con un disparo lejano que se desvió en Eden Hazard, descolocando a Bono, y concretando el 2-2 final. Un punto para cada uno, pero a ninguno le viene bien. El Madrid pudo ser líder, y no lo fue. Sevilla pudo recortar distancia, y tampoco.
Con estos resultados, la Liga se mantiene al rojo vivo y a falta de tres fechas, el Atlético de Madrid es el que mejor calendario tiene para finiquitar el objetivo. Al Barca le falta visitar a Levante, recibir al Celta y cerrar en casa del Eibar. Al Real Madrid le resta viajar a Granada, meterse a la casa del Athletic Bilbao y completar en el Di Stéfano ante Villarreal. Por último, Sevilla mucho más complicado por los 5 puntos que dejó escapar esta semana, debe recibir a Valencia, visitar Villarreal y enfrentar al Alavés.