Partido extraño en el Di Stéfano. Chelsea que suele ser precavido en los primeros minutos, al 15’ ya estaba ganando. El Real Madrid que nunca se conforma con empates, dio la sensación de estar satisfecho con el 1-1 anotado por Benzema. Entonces, ambos dejaron todo para la vuelta.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
Una lluvia torrencial protagonizó la primera parte de la semifinal de ida en Champions League entre Real Madrid y Chelsea, dos equipos que no se veían en las caras en competiciones europeas desde 1998. Hoy, 23 años después, ambos afrontaban la eliminatoria viniendo de menos a más en la temporada, pero el equipo de Zidane tenía más problemas que los de Tuchel, por las lesiones de Sergio Ramos, Fede Valverde, Lucas Vásquez y Ferland Mendy, además de la lenta progresión en de Eden Hazard para recuperar su mejor nivel.
Esas bajas y el nerviosisimo que mostró el Madrid en los primeros 15 minutos fueron muy bien aprovechadas por los blues que, de inmediato, tuvieron una ocasión clarísima. Centro pasado de Mount, Pulisic asiste de cabeza a Werner y el alemán definió al medio, justo donde estaba Courtois para tapar de manera soberbia. Un par de minutos después, Rüdiger envió un balón largo para el “Capitán América, Christian Pulisic, el estadounidense la bajó perfecto, se quitó al guardameta y definió entre dos defensas que custodiaban la meta.
Ese cachetazo provocó la reacción del cuadro blanco que no tardó mucho en llegar con peligro. Lo hizo con un disparo lejano de Benzema, con la zurda, que iba directo al ángulo, pero entre la lluvia, el viento y la “comba”, el esférico terminó pegando en la orquilla. Era el primer aviso de un Madrid que ya ha dejado claro que no necesita ser mejor en la cancha o dominar el partido para encontrar los goles, y así fue. A la salida de un córner, el balón por los aires lo ganó Casemiro (con ciertos tintes de haber cometido falta) y le cayó justo a Benzema que se la acomodó de cabeza y antes de que cayera la pelota, se lanzó acrobáticamente para hundirla en el arco de Mendy.
Era apenas minuto 29’, y el partido daba la sensación de ser un ida y vuelta imparable, pero luego el asunto se fue diluyendo hasta un punto en el que ambos parecían conformarse con el empate. De hecho, en la segunda mitad, los cambios no dieron mayor producción, se fue perdiendo la intensidad y hubo pocas, muy pocas ocasiones de gol. Bueno, resumámoslo en que el Real Madrid en todo el complemento, no disparó ni una sola vez a portería. Entonces, la situación se define en Londres.
Antes de cerrar la nota, queremos hacer mención especial al partidazo de N’Golo Kante. El pequeñín francés parecía multiplicarse en la cancha, recuperó 7 balones, interceptó 1, ganó 1 balón aéreo y encima, ¡realizó 6 regates! Ningún otro jugador hizo tantos como él.
Ahora, en cuánto a estadísticas, los de Zidane tienen una misión complicadísima en Stamford Bridge. De las cinco ocasiones anteriores en las que empató 1-1 en casa, fue eliminado en cuatro de ellas y el tema se complica luego de saber que el Chelsea es uno de los 11 equipos en toda Europa con los que tiene la serie particular perdida.
Ya veremos qué trae el segundo capítulo de esta historia, mientras tanto, te dejamos el resumen:
Esas bajas y el nerviosisimo que mostró el Madrid en los primeros 15 minutos fueron muy bien aprovechadas por los blues que, de inmediato, tuvieron una ocasión clarísima. Centro pasado de Mount, Pulisic asiste de cabeza a Werner y el alemán definió al medio, justo donde estaba Courtois para tapar de manera soberbia. Un par de minutos después, Rüdiger envió un balón largo para el “Capitán América, Christian Pulisic, el estadounidense la bajó perfecto, se quitó al guardameta y definió entre dos defensas que custodiaban la meta.
Ese cachetazo provocó la reacción del cuadro blanco que no tardó mucho en llegar con peligro. Lo hizo con un disparo lejano de Benzema, con la zurda, que iba directo al ángulo, pero entre la lluvia, el viento y la “comba”, el esférico terminó pegando en la orquilla. Era el primer aviso de un Madrid que ya ha dejado claro que no necesita ser mejor en la cancha o dominar el partido para encontrar los goles, y así fue. A la salida de un córner, el balón por los aires lo ganó Casemiro (con ciertos tintes de haber cometido falta) y le cayó justo a Benzema que se la acomodó de cabeza y antes de que cayera la pelota, se lanzó acrobáticamente para hundirla en el arco de Mendy.
Era apenas minuto 29’, y el partido daba la sensación de ser un ida y vuelta imparable, pero luego el asunto se fue diluyendo hasta un punto en el que ambos parecían conformarse con el empate. De hecho, en la segunda mitad, los cambios no dieron mayor producción, se fue perdiendo la intensidad y hubo pocas, muy pocas ocasiones de gol. Bueno, resumámoslo en que el Real Madrid en todo el complemento, no disparó ni una sola vez a portería. Entonces, la situación se define en Londres.
Antes de cerrar la nota, queremos hacer mención especial al partidazo de N’Golo Kante. El pequeñín francés parecía multiplicarse en la cancha, recuperó 7 balones, interceptó 1, ganó 1 balón aéreo y encima, ¡realizó 6 regates! Ningún otro jugador hizo tantos como él.
Ahora, en cuánto a estadísticas, los de Zidane tienen una misión complicadísima en Stamford Bridge. De las cinco ocasiones anteriores en las que empató 1-1 en casa, fue eliminado en cuatro de ellas y el tema se complica luego de saber que el Chelsea es uno de los 11 equipos en toda Europa con los que tiene la serie particular perdida.
Ya veremos qué trae el segundo capítulo de esta historia, mientras tanto, te dejamos el resumen: