EFE - Una espléndida noche del pívot Chris Kaman llevó a Los Ángeles Lakers a cortar una racha de seis victorias consecutivas de su rival, los Phoenix Suns, que con este resultado (115-99) empatan en la octava plaza del Oeste con los Dallas Mavericks.
Suns y Mavericks cuentan con un registro de 44 victorias y 30 derrotas a falta de ocho partidos para el término de la temporada regular. Los Memphis Grizzlies acechan en la novena plaza con 43 victorias y 30 derrotas.
Kaman, con 28 puntos, 17 rebotes y 6 asistencias, se quedó a un punto de igualar la mejor marca anotadora de su carrera, pero se llevó una gran ovación por parte del público del Staples Center.
Por los Suns, que buscan entrar en playoffs por primera vez en cuatro años, destacaron Gerald Green, con 22 puntos, y el base esloveno Goran Dragic, con 17 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
El español Pau Gasol fue baja debido a molestias relacionadas con el problema de vértigo que sufrió hace una semana. Los Lakers no ganaban tres partidos seguidos en casa desde noviembre.
Al equipo de Mike D'Antoni le sentó bien regresar al Staples Center. Especialmente fino se mostró Kaman, protagonista absoluto con 10 puntos y 8 rebotes en los primeros 9 minutos, en los que los locales obtuvieron una renta de 13 puntos (26-13) mientras Phoenix tenía problemas para ajustar la mirilla (7/28 en tiros al final del primer cuarto).
Los de Jeff Hornacek, tras comprobar que no era su noche desde el triple (0/11), apostaron por la velocidad de Dragic y la potencia interior de PJ Tucker, pero con la entrada en juego de los gemelos Morris llegó el acierto desde el perímetro y los de Arizona se pusieron por delante (36-37) con 8 puntos seguidos de Green.
Parecía que los Suns iban a tomar el control en ese momento, pero el regreso de Kaman a cancha y la magnífica labor de Jodie Meeks dieron un vuelco al partido, permitiendo que los angelinos se pusieran 19 por delante (59-40) poco antes del descanso tras un parcial de 17-0.
Los Suns, completamente desconocidos y sumidos en una pésima noche en el tiro, llegaron a ir 26 puntos abajo (78-52) debido a la mala actuación de la mayoría de sus titulares, como fue el caso de Eric Bledsoe, incapaz en ataque.
Lo mismo ocurrió con Channing Frye, que no vio aro desde el perímetro.
A pesar de ello, Phoenix logró arañar parte de la desventaja para dejar el marcador en 89-74 a falta de un cuarto. El esfuerzo se mantuvo y los Suns llegaron a colocarse a 11 (106-95) a falta de tres minutos, aunque olvidaron neutralizar a Kaman, fantástico durante toda la velada y determinante en esos compases finales.
Los de D'Antoni supieron administrar esa renta y dejaron que su rival se despidiera del partido mientras seguía abusando del triple (8/36, un 22,2 por ciento de acierto).
Kaman, con 28 puntos, 17 rebotes y 6 asistencias, se quedó a un punto de igualar la mejor marca anotadora de su carrera, pero se llevó una gran ovación por parte del público del Staples Center.
Por los Suns, que buscan entrar en playoffs por primera vez en cuatro años, destacaron Gerald Green, con 22 puntos, y el base esloveno Goran Dragic, con 17 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
El español Pau Gasol fue baja debido a molestias relacionadas con el problema de vértigo que sufrió hace una semana. Los Lakers no ganaban tres partidos seguidos en casa desde noviembre.
Al equipo de Mike D'Antoni le sentó bien regresar al Staples Center. Especialmente fino se mostró Kaman, protagonista absoluto con 10 puntos y 8 rebotes en los primeros 9 minutos, en los que los locales obtuvieron una renta de 13 puntos (26-13) mientras Phoenix tenía problemas para ajustar la mirilla (7/28 en tiros al final del primer cuarto).
Los de Jeff Hornacek, tras comprobar que no era su noche desde el triple (0/11), apostaron por la velocidad de Dragic y la potencia interior de PJ Tucker, pero con la entrada en juego de los gemelos Morris llegó el acierto desde el perímetro y los de Arizona se pusieron por delante (36-37) con 8 puntos seguidos de Green.
Parecía que los Suns iban a tomar el control en ese momento, pero el regreso de Kaman a cancha y la magnífica labor de Jodie Meeks dieron un vuelco al partido, permitiendo que los angelinos se pusieran 19 por delante (59-40) poco antes del descanso tras un parcial de 17-0.
Los Suns, completamente desconocidos y sumidos en una pésima noche en el tiro, llegaron a ir 26 puntos abajo (78-52) debido a la mala actuación de la mayoría de sus titulares, como fue el caso de Eric Bledsoe, incapaz en ataque.
Lo mismo ocurrió con Channing Frye, que no vio aro desde el perímetro.
A pesar de ello, Phoenix logró arañar parte de la desventaja para dejar el marcador en 89-74 a falta de un cuarto. El esfuerzo se mantuvo y los Suns llegaron a colocarse a 11 (106-95) a falta de tres minutos, aunque olvidaron neutralizar a Kaman, fantástico durante toda la velada y determinante en esos compases finales.
Los de D'Antoni supieron administrar esa renta y dejaron que su rival se despidiera del partido mientras seguía abusando del triple (8/36, un 22,2 por ciento de acierto).