El boxeador tapatío derrotó al estadounidense Caleb Plant y se proclamó campeón absoluto del peso supermediano. Por su parte, el “Checo” Pérez hizo una enorme labor en el Gran Premio de México y se quedó en el podio junto a Max Verstappen y Lewis Hamilton.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
El deporte mexicano ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa y en dos disciplinas distintas: Boxeo y automovilismo. Dos figuras que nacieron en Guadalajara pusieron en alto al país azteca, adjudicándose resultados importantes que no solo les colocan en un top mundial, si no también, les posiciona como los mejores de su rama a nivel latinoamericano.
Primero, el sábado en Las Vegas, Saúl “Canelo” Álvarez enfrentó al estadounidense Caleb Plant. El ganador de dicho duelo se llevaría los títulos unificados del peso supermediano 168 libras, tanto de la OMB, AMB, CMB Y FIB. En otras palabras, el campeón sería súpercampeon. La rivalidad entre ambos púgiles iba más allá de un plano deportivo, y es que Plant insultó a la madre del Canelo durante el careo de presentación de la pelea, y por ello, el morbo incrementó entre los aficionados.
Plant llegó con un plan. Trabajó muy bien el combate, conectó puñetazos sólidos sobre el mexicano y lo puso en aprietos durante muchos tramos, hasta que en el octavo round, Eddy Reynoso, manager del Canelo, se acercó para darle una indicación certera: “Estás muy cerca de él. Aléjate un poco y atácalo a distancia”. El tapatío lo hizo y en el onceavo capítulo encontró el momento ideal para repetirle tantos golpes como pudiera a Plant, haciéndole caer sobre el ring. El estadounidense quiso continuar, y cuando el referí reactivó el combate, Canelo fue a buscar a su rival sin piedad, pegándole una y otra vez, hasta ganar por nocaut técnico.
Canelo se convirtió en el primer mexicano que unifica títulos en una división de boxeo. Es el primer latinoamericano que se adueña de los cuatro cinturones en su categoría. Dejó su récord en 57 victorias, 1 empate y 2 derrotas, y de paso, se marchó a casa con los bolsillos llenos de dinero, porque la entrada más barata en reventa costaba ¡5 MIL DÓLARES!
Mientras tanto, Sergio “Checo” Pérez tuvo una carrera de ensueño en el Gran Premio de México celebrado en el Autódromo Hermanos Rodríguez. A nivel de equipo, la misión del Checo era escoltar a Max Verstappen para una posible victoria de Red Bull que le generara puntos valiosos de cara al campeonato Mundial de la Fórmula 1, pero a nivel personal, el Checo buscaría convertirse en el primer piloto mexicano que se metía en el podio del circuito de su mismo país.
La carrera se definió en la primera vuelta, prácticamente, después que hubiese un nudo gigante entre dos curvas. Verstappen hizo una maniobra sensacional por izquierda, Checo avanzó por derecha y Hamilton siguió sobre el centro, siendo seguidos por Gasly. Atrás quedaron Bottas, Tsunoda y Schumacher tras un choque múltiple.
Bottas fue rapidísimo, pero apenas pudo recuperar 6 posiciones después de ir 18vo, y entonces, Mercedes se quedó solo con Hamilton peleando en la punta. Verstappen no tuvo ni un solo error en todo el trayecto y se llevó la victoria de forma impecable. Desde que tomó la ventaja en la “Lap 1”, no la soltó hasta el final. Lewis terminó segundo y Checo logró su cometido, tercer lugar, podio y momento histórico para el automovilismo mexicano.
Carlos Slim Domit, una de las personas que más ha impulsado el deporte de velocidad en México, le entregó el premio de “Bronce” al Checo Pérez, y así, el piloto entra a la recta final de una temporada llena de éxitos.
Primero, el sábado en Las Vegas, Saúl “Canelo” Álvarez enfrentó al estadounidense Caleb Plant. El ganador de dicho duelo se llevaría los títulos unificados del peso supermediano 168 libras, tanto de la OMB, AMB, CMB Y FIB. En otras palabras, el campeón sería súpercampeon. La rivalidad entre ambos púgiles iba más allá de un plano deportivo, y es que Plant insultó a la madre del Canelo durante el careo de presentación de la pelea, y por ello, el morbo incrementó entre los aficionados.
Plant llegó con un plan. Trabajó muy bien el combate, conectó puñetazos sólidos sobre el mexicano y lo puso en aprietos durante muchos tramos, hasta que en el octavo round, Eddy Reynoso, manager del Canelo, se acercó para darle una indicación certera: “Estás muy cerca de él. Aléjate un poco y atácalo a distancia”. El tapatío lo hizo y en el onceavo capítulo encontró el momento ideal para repetirle tantos golpes como pudiera a Plant, haciéndole caer sobre el ring. El estadounidense quiso continuar, y cuando el referí reactivó el combate, Canelo fue a buscar a su rival sin piedad, pegándole una y otra vez, hasta ganar por nocaut técnico.
Canelo se convirtió en el primer mexicano que unifica títulos en una división de boxeo. Es el primer latinoamericano que se adueña de los cuatro cinturones en su categoría. Dejó su récord en 57 victorias, 1 empate y 2 derrotas, y de paso, se marchó a casa con los bolsillos llenos de dinero, porque la entrada más barata en reventa costaba ¡5 MIL DÓLARES!
Mientras tanto, Sergio “Checo” Pérez tuvo una carrera de ensueño en el Gran Premio de México celebrado en el Autódromo Hermanos Rodríguez. A nivel de equipo, la misión del Checo era escoltar a Max Verstappen para una posible victoria de Red Bull que le generara puntos valiosos de cara al campeonato Mundial de la Fórmula 1, pero a nivel personal, el Checo buscaría convertirse en el primer piloto mexicano que se metía en el podio del circuito de su mismo país.
La carrera se definió en la primera vuelta, prácticamente, después que hubiese un nudo gigante entre dos curvas. Verstappen hizo una maniobra sensacional por izquierda, Checo avanzó por derecha y Hamilton siguió sobre el centro, siendo seguidos por Gasly. Atrás quedaron Bottas, Tsunoda y Schumacher tras un choque múltiple.
Bottas fue rapidísimo, pero apenas pudo recuperar 6 posiciones después de ir 18vo, y entonces, Mercedes se quedó solo con Hamilton peleando en la punta. Verstappen no tuvo ni un solo error en todo el trayecto y se llevó la victoria de forma impecable. Desde que tomó la ventaja en la “Lap 1”, no la soltó hasta el final. Lewis terminó segundo y Checo logró su cometido, tercer lugar, podio y momento histórico para el automovilismo mexicano.
Carlos Slim Domit, una de las personas que más ha impulsado el deporte de velocidad en México, le entregó el premio de “Bronce” al Checo Pérez, y así, el piloto entra a la recta final de una temporada llena de éxitos.