El serbio vino desde atrás frente a Tsitsipas, luego de caer en los primeros dos sets, y terminó remontando para conquistar su decimonoveno título de Grand Slam. Ahora, solo le falta uno para sentarse definitivamente en la mesa de los grandes: Federer – Nadal.
Por: Alejandro Mejicanos.
Por: Alejandro Mejicanos.
En semifinales, contra Rafa Nadal, perdió el primer set y le costó 4:11 horas remontar para avanzar. En la final, perdió los primeros dos sets y le costó 4:11 horas para remontar y consagrarse. Muchas similitudes en la recta final del Roland Garros para Novak Djokovic, pero así son los grandes, no le tienen miedo a la derrota y se inyectan una motivación sublime para ir por la victoria.
El griego Stefános Tsitsipás estaba haciendo el partido de su vida, pegándole 6-7(6) y 2-6 a Nole en el tramo inicial del juego, mostrando un nivel altísimo, con puntos memorables y acciones que daban la pauta para pensar que se quedaría con el trofeo del Abierto Francés. Sin embargo, en el tercer set apareció la entereza mental de Djokovic y en cuestión de minutos emparejó todo, ganando 6-3 y 6-2. En ese momento, Tsitsipás sabía que la “bestia había despertado” y que debió matarle cuando pudo.
El número 1 del ranking ATP siguió fiel a su estilo, sobrio, frío y enviando un saque imparable que cada vez se le complicaba más al griego, y ya en el último set, la situación se solventó 6-4 a favor de Novak. Se estrecharon las manos y mientras uno celebraba, el otro derramaba lágrimas de impotencia, pero no hay nada que recriminarle a un chico de 22 años que le plantó cara a una de las leyendas en el deporte blanco.
Djokovic alzó su segundo título en Roland Garros, y a él, se le suman los 9 del Australian Open, los 5 de Wimbledon y los 3 de US Open, haciendo un total de 19 y quedando a 1 de los 20 que ostentan Roger Federer y Rafa Nadal. Además, Nole se convirtió en el primer tenista de todos los tiempos en ganar al menos dos veces los cuatro torneos grandes, y encima, es el único que ha ganado dos veces los 9 distintos Masters 1000.
“Es un sueño hecho realidad”, dijo el serbio justo cuando ya tenía en sus manos la Copa de los Tres Mosqueteros, mientras le hacían ver que su gesta en la final era algo que no se veía desde el 2004 cuando el argentino Gastón Gaudio le remontó dos sets a su compatriota Guillermo Coria para quedarse con el Roland Garros. Y, por si fuera poco, los números también avalan su lucha incesante, esa hambre de triunfo que no desaparece a pesar de ir abajo, y es que es el tenista con más triunfos de 5 sets, 32 en total, en este mismo torneo.
El griego Stefános Tsitsipás estaba haciendo el partido de su vida, pegándole 6-7(6) y 2-6 a Nole en el tramo inicial del juego, mostrando un nivel altísimo, con puntos memorables y acciones que daban la pauta para pensar que se quedaría con el trofeo del Abierto Francés. Sin embargo, en el tercer set apareció la entereza mental de Djokovic y en cuestión de minutos emparejó todo, ganando 6-3 y 6-2. En ese momento, Tsitsipás sabía que la “bestia había despertado” y que debió matarle cuando pudo.
El número 1 del ranking ATP siguió fiel a su estilo, sobrio, frío y enviando un saque imparable que cada vez se le complicaba más al griego, y ya en el último set, la situación se solventó 6-4 a favor de Novak. Se estrecharon las manos y mientras uno celebraba, el otro derramaba lágrimas de impotencia, pero no hay nada que recriminarle a un chico de 22 años que le plantó cara a una de las leyendas en el deporte blanco.
Djokovic alzó su segundo título en Roland Garros, y a él, se le suman los 9 del Australian Open, los 5 de Wimbledon y los 3 de US Open, haciendo un total de 19 y quedando a 1 de los 20 que ostentan Roger Federer y Rafa Nadal. Además, Nole se convirtió en el primer tenista de todos los tiempos en ganar al menos dos veces los cuatro torneos grandes, y encima, es el único que ha ganado dos veces los 9 distintos Masters 1000.
“Es un sueño hecho realidad”, dijo el serbio justo cuando ya tenía en sus manos la Copa de los Tres Mosqueteros, mientras le hacían ver que su gesta en la final era algo que no se veía desde el 2004 cuando el argentino Gastón Gaudio le remontó dos sets a su compatriota Guillermo Coria para quedarse con el Roland Garros. Y, por si fuera poco, los números también avalan su lucha incesante, esa hambre de triunfo que no desaparece a pesar de ir abajo, y es que es el tenista con más triunfos de 5 sets, 32 en total, en este mismo torneo.