EFE - La rusa Maria Sharapova, que encadena tres finales consecutivas de Roland Garros, intentará conquistar el próximo sábado su segundo título del Grand Slam de París frente a la rumana Simona Halep, que nunca antes había llegado a la final de un "grande".
La rusa tuvo que remontar hoy un set contra la canadiense Eugenie Bouchard, a quien derrotó por 4-6, 7-5 y 6-2 en 2 horas y 27 minutos, mientras que Halep se impuso por 6-2 y 7-6 (4) en una hora y 30 minutos a la alemana de origen bosnio Andrea Petkovic, que nunca había llegado al penúltimo partido de un Grand Slam.
Sharapova, que atesora un título en cada uno de los cuatro grandes, tiene a su favor la experiencia en la que será su novena final de un Grand Slam, frente a una jugadora cinco años más joven.
La rusa ha derrotado a la rumana en las tres ocasiones en las que se han enfrentado, la última en la final de la pasada edición Masters 1.000 de Madrid, también en tierra, por 1-6, 6-2 y 6-3.
"Aunque sea de otra generación, sigo teniendo hambre", avisó Sharapova, de 27 años y octava en el ránking de la WTA, sin saber aún que su rival sería Halep, de 22 años y segunda rumana que consigue alcanzar la final de Roland Garros.
Antes lo hizo la que es ahora su representante, Virginia Ruzici, que se proclamó campeona en París en 1978 y fue finalista en 1980. Para lograr el preciado billete a la final, Sharapova, tuvo que sufrir contra Bouchard, de 20 años, en el primer turno de la pista central Philippe Chatrier.
La canadiense rompió de entrada el servicio de la rusa (2-1), que había firmado malos arranques en sus últimos partidos, contra la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza y contra la australiana Samantha Stotsur.
Y volvió a hacerlo en el 4-5, de forma que cerró el set sacando. "Siempre es difícil jugar con adversarias así porque juegan con mucha libertad, disputan todos los puntos.
No tienen nada que perder y se ve en su actitud", opinó.
En la segunda manga, Sharapova se apuntó de inicio un 2-0 para salvar después una bola de rotura, adjudicarse el 4-1, y cerrar el set con 7-5. En el tercero, Sharapova rompió el saque de Bouchard para llevar el 3-1 al marcador.
La canadiense no logró recuperarse del varapalo y la rusa selló el pase para la final con una derecha a la línea, en la quinta bola de partido que tuvo.
"Cuando estás en una situación en la que no juegas muy bien o donde estás dominada, simplemente, soy de las que no abandona porque he trabajado demasiado para bajar los brazos", resumió Sharapova, que consideró que hoy no estuvo a su mejor nivel.
A renglón seguido, en el mismo escenario, con menos apuros y más nervios, Halep (4) logró su pase a la final.
La rumana rompió el servicio de Petkovic al arrancar (1-0) y de nuevo en el 4-1 para cerrar la primera manga con un 6-2 en un set en el que la alemana no se encontró cómoda con su saque.
Petkovic, en el puesto 27 del ránking de la WTA, se recompuso en la segunda y llegó a ir 3-1 con saque y una rotura de ventaja, pero pronto perdió el terreno ganado (2-3) y el set se terminó decidiendo en un desempate con mucha tensión, que cerró un set de más de una hora.
"Realmente creí que podía ganar. Este partido me ha enseñado que necesito ser mejor jugadora", dijo la alemana, de 26 años y con más títulos universitarios que tenísticos.
Sharapova, que atesora un título en cada uno de los cuatro grandes, tiene a su favor la experiencia en la que será su novena final de un Grand Slam, frente a una jugadora cinco años más joven.
La rusa ha derrotado a la rumana en las tres ocasiones en las que se han enfrentado, la última en la final de la pasada edición Masters 1.000 de Madrid, también en tierra, por 1-6, 6-2 y 6-3.
"Aunque sea de otra generación, sigo teniendo hambre", avisó Sharapova, de 27 años y octava en el ránking de la WTA, sin saber aún que su rival sería Halep, de 22 años y segunda rumana que consigue alcanzar la final de Roland Garros.
Antes lo hizo la que es ahora su representante, Virginia Ruzici, que se proclamó campeona en París en 1978 y fue finalista en 1980. Para lograr el preciado billete a la final, Sharapova, tuvo que sufrir contra Bouchard, de 20 años, en el primer turno de la pista central Philippe Chatrier.
La canadiense rompió de entrada el servicio de la rusa (2-1), que había firmado malos arranques en sus últimos partidos, contra la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza y contra la australiana Samantha Stotsur.
Y volvió a hacerlo en el 4-5, de forma que cerró el set sacando. "Siempre es difícil jugar con adversarias así porque juegan con mucha libertad, disputan todos los puntos.
No tienen nada que perder y se ve en su actitud", opinó.
En la segunda manga, Sharapova se apuntó de inicio un 2-0 para salvar después una bola de rotura, adjudicarse el 4-1, y cerrar el set con 7-5. En el tercero, Sharapova rompió el saque de Bouchard para llevar el 3-1 al marcador.
La canadiense no logró recuperarse del varapalo y la rusa selló el pase para la final con una derecha a la línea, en la quinta bola de partido que tuvo.
"Cuando estás en una situación en la que no juegas muy bien o donde estás dominada, simplemente, soy de las que no abandona porque he trabajado demasiado para bajar los brazos", resumió Sharapova, que consideró que hoy no estuvo a su mejor nivel.
A renglón seguido, en el mismo escenario, con menos apuros y más nervios, Halep (4) logró su pase a la final.
La rumana rompió el servicio de Petkovic al arrancar (1-0) y de nuevo en el 4-1 para cerrar la primera manga con un 6-2 en un set en el que la alemana no se encontró cómoda con su saque.
Petkovic, en el puesto 27 del ránking de la WTA, se recompuso en la segunda y llegó a ir 3-1 con saque y una rotura de ventaja, pero pronto perdió el terreno ganado (2-3) y el set se terminó decidiendo en un desempate con mucha tensión, que cerró un set de más de una hora.
"Realmente creí que podía ganar. Este partido me ha enseñado que necesito ser mejor jugadora", dijo la alemana, de 26 años y con más títulos universitarios que tenísticos.